Para justificar el alto endeudamiento en el que va a incurrir el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador el próximo año, y financiar los programas sociales y los proyectos de infraestructura pendientes, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, dijo que era el “último jalón” para no dejar obras inconclusas.
La reducción del espacio fiscal, aunado a la progresividad de las pensiones y otros programas sociales para 2025, pondrán a prueba a los funcionarios de Hacienda del próximo gobierno, y no se diga a la presidenta o presidente en turno. Sin embargo, la bomba de tiempo más preocupante es Pemex, la petrolera más endeudada del mundo, que deberá de liquidar o amortizar cerca de la mitad de sus pasivos hacia 2027, es decir, unos 50 mil millones de dólares.
El panorama 2024 para Pemex ya es demasiado complicado, pues aun con las multimillonarias ayudas del gobierno federal se prevé que requiera más recursos. Para el siguiente año la petrolera estatal va a recibir una inyección de capital de 145 mil millones de pesos –cerca de 8 mil 500 millones de dólares– y recortará del 40% actual a 35% el Derecho de Utilidad Compartida, es decir que tendrá la menor carga fiscal de su historia. Pese a todos estos beneficios gubernamentales, la empresa que dirige Octavio Romero va a requerir otros 4 mil millones de dólares, según la calificadora Moody’s, para hacerle frente a sus deudas financieras, con proveedores y otros gastos no considerados en el presupuesto federal 2024.
La pregunta es qué va a hacer Pemex para conseguir esos recursos. Básicamente tiene dos opciones: salir a los mercados globales y pagar tasas de 10 o 11% –el doble de lo que paga el gobierno mexicano para refinanciar sus pasivos– o pedirle más dinero a la de por sí endeudada administración federal. La otra opción es no pagar algunos de los vencimientos, lo que es poco probable.
Frente al escenario tan comprometedor para Pemex y las finanzas públicas nacionales, en Palacio Nacional el presidente López Obrador pidió volver a evaluar una propuesta de “rescate financiero” para la empresa, la cual considera que el gobierno asuma parte de su deuda, algo que el mandatario ya había esbozado a inicios de este año.
Si bien no se anticipa que el proyecto de convertir buena parte de la deuda de Pemex a deuda pública se dé en 2024, sí se buscaría que quede incluido en el Presupuesto del 2025, ya con la nueva presidenta o presidente de transición. El gobierno confía en que será Claudia Sheinbaum y que no habrá problema en lograr ese proyecto, incluso si para hacerlo se requiriera una reforma legal o constitucional. El objetivo de la 4T es obtener la mayoría calificada del Congreso federal en las elecciones del próximo año.
El proyecto se comenzaría a trabajar este mismo año para tener tiempo de socializarlo con los inversionistas y las agencias calificadoras, y sería encabezado por el actual secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, cuyo proyecto de reestructura financiera de Pemex no había podido echar a andar tras tomar las riendas de la Secretaría en julio del 2021.
En el primer cuatrimestre del 2020, la petrolera mexicana perdió el grado de inversión por parte de las calificadoras, lo que dificultó la amortización de sus pasivos, pues empeoró su perfil financiero. Esto se sumó al gasto de casi 20 mil millones de dólares que el gobierno va a destinar para la construcción de la Refinería de Dos Bocas, recursos que pudieron haber ido a actividades producción y exploración y al pago de la deuda.
Posdata 1
La virtual candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, ya esbozó ante empresarios que está dispuesta a revisar la política energética actual, y si bien no detalló qué planea hacer con los sectores eléctrico y de hidrocarburos, las preguntas que empresarios de ambos sectores se hacen es quiénes van a encabezar las empresas productivas del Estado, Pemex y la Comisión Federal de Electricidad.
Por lo que se ve, luce imposible que Manuel Bartlett repita como director de CFE, no solo por su edad, sino porque no tiene la mejor relación con Sheinbaum; sin embargo, no parece ser lo mismo con Octavio Romero. En la 4T hay quien dice que podría quedarse, por lo menos en los primeros años del nuevo gobierno, como titular de Pemex, en el caso de que la exjefa de Gobierno efectivamente se convierta en presidenta. Si no es Romero, podría ser su fiel escudero, el también tabasqueño Marcos Herrerías, actual director de Administración y Servicios de Pemex. Otra posibilidad, que se barajó durante buena parte del actual sexenio, es Mario Delgado, exsecretario de Finanzas de la CDMX y actual presidente de Morena.
Aún es muy temprano para saber qué sucederá el siguiente año, pero los contratistas de Pemex, los inversionistas, las calificadoras y otros actores relevantes del sector están ansiosos por tener una guía de cómo será el manejo de esta empresa el siguiente sexenio.
Posdata 2
Aunque el gobernador de Nuevo León, Samuel García, sigue firme en su intención de ser candidato presidencial de Movimiento Ciudadano en 2024, el panorama cada vez se le complica más con la crisis de agua, de inseguridad y política que se vive en el estado. Este fin de semana hubo protestas en la Macroplaza de Monterrey y pese a que el mandatario y su equipo responsabilizan al PAN y al PRI, la realidad es que se percibe una falta de gobierno en la entidad. Samuel García prefiere trivializar los asuntos y usar sus redes sociales para cambiar la conversación e intentar influir en el ánimo social.
Mientras el gobernador se amparaba junto con su familia ante posibles órdenes de aprehensión y audiencias en procesos penales, y solicita la intervención de las autoridades electorales para que el congreso estatal no le impida participar en las elecciones presidenciales del 2024, el coordinador nacional de MC, Dante Delgado, le abría la puerta a Marcelo Ebrard para que compita en el proceso interno del partido. El dueño de esta franquicia política sabe que el excanciller ganaría de calle a cualquiera de los cuadros internos de Movimiento Ciudadano y, más aún, que lo llevaría a obtener una mayor cantidad de posiciones el próximo año, pues Ebrard sería un candidato más competitivo que Samuel García.
Mala semana para el joven gobernador.
Posdata 3
Del otro lado del espectro, donde sí se están dando las cosas es en Querétaro. Este sábado el gobernador Mauricio Kuri rindió su segundo informe con la presencia de varios liderazgos políticos, entre los que resaltaron la virtual candidata presidencial, Xóchitl Gálvez, y la secretaria de Cultura del gobierno federal, Alejandra Frausto.
Mauricio Kuri, de los gobernadores con mayor aceptación de sus gobernados, ha sabido transitar sus dos primeros años con una buena relación también con el gobierno federal y en específico con el presidente López Obrador.
En su informe habló de 56 proyectos de inversión privada que llegaron a Querétaro el último año y generaron una inversión de 34 mil millones de pesos, así como la creación de 17 mil empleos. La mayoría son de capital nacional (28.6%), seguido de Estados Unidos (16.1%), Alemania (14.3%), Canadá (10.7%), España (7.1%), entre otros.
El gobernador mencionó cuatro prioridades en su gobierno: la seguridad, un nuevo sistema de movilidad, un nuevo modelo de energía para la generación de empleos y el abasto de agua para las siguientes generaciones.