El huracán Otis, categoría 5, no sólo devastó Acapulco y cinco municipios más de Guerrero. Se llevó un pedazo de la popularidad de López Obrador a quien han tundido durísimo por considerar que subestimó la fuerza del meteoro.
Algunos le reprochan su poca sensibilidad frente al riesgo que significaba el huracán. Están convencidos de que hubo omisión grave en los gobiernos estatal y federal en cuanto a medidas de emergencia preventivas. Su traslado por tierra al devastado puerto, a sabiendas de que no iba poder a pasar, es parte de las críticas. Su adversarios lo vieron como un montaje para ganar simpatías en horas trágicas.
¿Que no hay helicópteros?, es una pregunta reiterada. Al Presidente lo alcanzó también su decisión de eliminar el Fonden y el Fopreden, junto con otros 109 fideicomisos, hace más de dos años. El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, asegura, sin embargo, que hay 18 mil millones de pesos disponibles para enfrentar desastres naturales. Pero en el momento de la eliminación de los dos mencionados fideicomisos, se transfirieron a la SHCP 26 mil 519 millones de pesos, de acuerdo con la revista Forbes.
Los expertos coinciden en que 18 mil millones de pesos —algo así como mil millones de dólares— no van a alcanzar para poner de pie a Acapulco y los otros cinco municipios afectados. López Obrador, por cierto, llegó la noche del miércoles al puerto. El jueves ya estaba de regreso en la CDMX para la mañanera. Hizo falta más presencia con los guerrerenses afectados; mayor empatía con los damnificados.
Me atrevo a pronosticar: Otis no sólo provocó destrucción y muerte, sino también que se llevó una parte de la popularidad de López Obrador. Le abolló el teflón.
* Anoche asistí a la entrega de los Premios Pagés 2023. Estaba anunciada la presencia de Norma Piña en el evento. La presidenta de la SCJN no llegó. Cuando Beatriz Pagés, directora de la revista Siempre, mencionó su nombre y dijo que no podría asistir, se produjo una inusual escena. En forma espontánea, los asistentes que abarrotaron el salón del Club de Industriales, donde se llevó a cabo el evento, se pusieron de pie y le brindaron un prolongado aplauso a la presidenta de la SCJN. Eso es lo que han logrado el Presidente y sus corifeos con sus reiterados ataques al Poder Judicial.
Beatriz mostró convocatoria. Por allí vimos al Jefe Diego, Luis Téllez, Federico Reyes Heroles, Enrique Burgos, José Ángel Gurría, Guadalupe Acosta Naranjo, Fernando Belaunzarán, Heriberto Galindo, Humberto Roque, Javier Lozano, David López y Jesús Ramírez Stabros…
Y en el estrado, junto a Beatriz, Sergio García Ramírez, José Narro, Julio A. Millán, José Antonio Lozano, Consuelo Saizar y Emilio Álvarez Icaza.
Premiados: Ciro Gómez Leyva por la defensa de la libertad de expresión; Carlos Arrieta, reportaje; Guillermo Ortega, conductor de noticias por TV; Guillermo Sheridan, columna. Carlos Alazraki y su equipo, por el programa ¿Por qué? en Atypical Tv; Alejandro Hope, Post Mortem, por su análisis del narcotráfico.
Verónica Ayala, por su investigacion sobre la Casa Gris; Plácido Garza, periodismo digital; Rodrigo Sánchez El Champ, por su humor político en redes sociales; Max Kaiser y Paco Calderón, por el libro Lo que diga mi dedito…; Patricia Reyes Spíndola,por trayectoria cinematográfica, y otros más.
* La senadora de Morena, Malu Micher, y la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara alta, Ana Lilia Rivera, ya fumaron la pipa de la paz. La madrugada de ayer, durante el debate sobre la Ley de Ingresos, la legisladora marcelista acusó a Rivera de negarle la palabra y la llamó “pendeja”.
“Estoy jodida, en este momento renunció a Morena. Me voy de huelga de hambre”, gritó Micher, entre aplausos y llamados de la oposición a pasarse con ellos.
Fue calentura de momento. La huelga de hambre ni a ayuno llegó. Mucho menos hizo efectiva su renuncia a Morena. Malu escribió horas después en la red X: “Hace unos minutos dialogamos la senadora Ana Lilia Rivera y yo, como dos compañeras de ruta deben hacerlo Se aclararon ideas, las razones también. Eliminamos la rudeza innecesaria e intercambiamos sentimientos. Tengo serenidad en la mente y en el corazón para tomar decisiones”.
* Platicamos ayer con el senador Alejandro Armenta. Tema obligado: las próximas elecciones de gobernador en Puebla. Él es uno de los siete aspirantes de Morena —tres mujeres y cuatro hombres— que aspiran a gobernar la entidad.
Armenta mostró una carpeta con una serie de encuestas sobre las preferencias electorales de la entidad. Enkoll, Poligrama, SDPNoticias, C & E Research, Rubrum. Las encabeza todas.
Está consciente, sin embargo, de que ninguna entidad está a salvo de la resolución del INE sobre paridad de género. Los partidos tienen que postular cinco mujeres y cuatro hombres en las nueve entidades donde hay elecciones de gobernador o jefe de Gobierno.
Cuando le tocamos el tema nos dijo: “Si cambian de género hay riesgo de que Puebla se pueda perder. Soy el único que le puede ganar a Eduardo Rivera (aspirante del Frente Amplio por México)”, aseguró.