Amado Carrillo Fuentes, conocido como “El Señor de los Cielos”, fue señalado de tener conexiones con familiares de García Harfuch. Los testigos protegidos han sido esenciales en varios casos relacionados con el crimen organizado. Declaraciones en expedientes de testigos protegidos y en investigaciones de inteligencia militar han surgido como una sombra sobre Omar García Harfuch, quien aspira a la candidatura de Morena en la Ciudad de México para las elecciones de 2024.
Historial familiar en seguridad García Harfuch proviene de una familia con una larga trayectoria en las instituciones de seguridad. Su abuelo, Marcelino García Barragán, fue un militar destacado, gobernador de Jalisco y titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) durante el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz. Además, García Harfuch es hijo de Javier García Paniagua, quien lideró la Dirección Federal de Seguridad (DFS) y posteriormente encabezó el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Reuniones con “El Señor de los Cielos” A finales de los noventa, García Paniagua y su hijo Javier García Morales, medio hermano de Omar García Harfuch, fueron mencionados en expedientes judiciales por su supuesta relación con Amado Carrillo Fuentes. José Tomás Colsa McGregor, un testigo protegido, afirmó que en su casa se celebraron reuniones en las que estuvieron presentes García Morales, Carrillo Fuentes, entre otros, discutiendo actividades relacionadas con el narcotráfico. Además, archivos de inteligencia militar indicaron que García Paniagua había prestado su casa para que su hijo se reuniera con “El Señor de los Cielos”.
Declaraciones contenidas en expedientes de esta índole, así como en investigaciones de inteligencia militar, hoy se presentan como una sombra por encima de Omar García Harfuch, aspirante a la candidatura de Morena en la Ciudad de México para las elecciones de 2024.
El exjefe policiaco de la capital es descendiente de personajes con amplia trayectoria en las instituciones de seguridad. Marcelino García Barragán, además de su abuelo, fue un militar que participó en la Revolución Mexicana, gobernador de Jalisco en 1943 y titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) durante el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz.
Desde este puesto, comandó a los militares que participaron en la masacre de 1968 en Tlatelolco y, tras la tragedia, declaró oficialmente que los estudiantes habían sido quienes dispararon contra la gente.
Además, García Harfuch es hijo de Javier García Paniagua, militar que encabezó la Dirección Federal de Seguridad (DFS) en 1976 y alcanzó el liderazgo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la década siguiente.
Javier García Paniagua y Marcelino García Barragán
A finales de la década de los noventa, García Paniagua y su hijo Javier García Morales —medio hermano de Omar García Harfuch— fueron mencionados en expedientes judiciales por su aparente relación con Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”, líder del Cártel de Juárez en ese entonces.
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José Tomás Colsa McGregor, quien le vendía joyas a Carrillo Fuentes, se convirtió en testigo protegido de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) en 1997.
El 25 de marzo de ese año, aseguró a las autoridades que en una reunión celebrada en su casa en 1982 el propio Javier García Morales le había presentado a Gabino Uzueta Zamora, medio hermano de Manuel Salcido Uzueta “El Cochiloco”, cabecilla del Cártel de Guadalajara.
Además, aseguró que en su domicilio de la capital jalisciense se realizaron varias reuniones “en las que estuvieron el señor Javier García Morales, Amado Carrillo Fuentes, el general Arturo Acosta Chaparro, el general Quiroz Hermosillo y doce personas más”, establecen los documentos citados por La Jornada desde el 2000.
Carrillo Fuentes fue mencionado en expedientes judiciales como uno de los narcos que se reunió con Javier García Morales, hermanastro de Harfuch.
Tales encuentros, añadió el declarante, ocurrieron en octubre de 1995 y “tenían el fin de tocar puntos de actividades sobre narcotráfico, tales como el arribo de aviones y la entrega de cocaína”.
Aunado a ello, archivos de la Sección Segunda del Estado Mayor de la Defensa —el área de Inteligencia Militar— con fechas de marzo y abril de 1997 expusieron que Javier García Paniagua había prestado su casa para que su hijo se reuniera con “El Señor de los Cielos”, Acosta Chaparro y el general José de Jesús Gutiérrez Rebollo, el “Zar antidrogas” que fue condenado en 2007 a 40 años de cárcel por sus vínculos con el Cártel de Juárez.
Colsa McGregor no se reservó nada en sus declaraciones ante la PGR, pero rechazo recibir protección especial durante su cooperación con las autoridades.
Tres meses después de que hablara con los agentes federales, fue secuestrado en Guadalajara. Un día después de que lo privaran de su libertad, su cuerpo apareció en la delegación Álvaro Obregón del entonces Distrito Federal envuelto en una cobija y con huellas de tortura.