La torpeza criminal el sello de este gobierno. Para algunos se trata de acciones premeditadas, basadas en el populismo con la intención de provocar a los opositores que caen fácil en la jugarreta. Para otros se trata de una verdadera incompetencia al gobernar que escala en todos los niveles, desde el funcionario de escritorio hasta llegar al presidente Andrés Manuel López Obrador. La evidencia le da más soporte a la segunda hipótesis.
Si hacemos un recuento de este sexenio, nos encontraremos que no solo es el Presidente atascado en el Jeep del Ejército en su camino a Acapulco, a pesar de que sabía que las vías habían quedado incomunicadas. No solo es el Presidente que no advirtió a la población de la catástrofe que se venía sino hasta cuatro horas antes del impacto de Otis.
Si hacemos un recuento de este sexenio, nos encontraremos que no solo es el presidente provocando el caos nacional en el supuesto combate al huachicol a inicios de su sexenio y que le reventó con la muerte de 138 personas en la explosión de la toma clandestina de Tlahuelilpan, Hidalgo.
Si hacemos un recuento de este sexenio, nos encontraremos que no solo es el Presidente justificando la liberación de Ovidio Guzmán López, el hijo de “El Chapo”, en el Culiacanazo, bajo el argumento de evitar un baño de sangre que “habría terminado con 200 personas muertas” y no con 29 como finalmente terminó esa historia.
Si hacemos un recuento de este sexenio, nos encontraremos que no solo es el Presidente diciendo que es responsable, pero no culpable del fallecimiento de 17 personas que recibían atención médica en el hospital Regional Número 5 de Tula, Hidalgo, cuando las autoridades tampoco previeron la inundación que se venía por el desbordamiento de los ríos locales.
Si hacemos un recuento de este sexenio, nos encontraremos que no solo es el Presidente minimizando la pandemia de Covid junto con sus más altos funcionarios, ignorando las recomendaciones de usar cubrebocas, suministrando medicinas y vacunas que no cumplían los mínimos requerimientos, mientras casi 700 mil personas murieron.
Si hacemos un recuento de este sexenio, nos encontraremos que no solo es el Presidente coqueteando con los peores criminales, mandándoles abrazos y no balazos, mientras su administración es la más violenta de la historia y tratan de disfrazarla dándole vuelta a números, acomodándolos entre el espacio del tiempo para simular una disminución de la violencia.
Algo es cierto: no todo es culpa del presidente López Obrador, pero una vez más ha quedado claro que su torpeza y la de quienes lo rodean es criminal.
Stent:
En cuanto Dante Delgado dijo que Marcelo Ebrard era una buena opción externa para Movimiento Ciudadano, en el equipo del excanciller comenzaron a tratar de difundir la versión de que también había acercamientos con PRI, PAN y PRD para formar un verdadero bloque de oposición con él como candidato y que la sacrificada sería Xóchitl Gálvez. Quienes saben me dicen que el objetivo de esa versión es encarecer las cartas de Marcelo.