Este fin de semana Marcelo Ebrard regresará a México después de unas vacaciones en Europa. Sus allegados deslizan que el ex canciller ha intercambiado diversos mensajes con Dante Delgado y su círculo primario que parecen perfilar un eventual ingreso a Movimiento Ciudadano.
Según pudo conocer LPO, Ebrard está esperando que en el fallo de la Comisión de Honor y Justicia de Morena exista un párrafo que diga que existieron irregularidades en el proceso de selección que devino en el triunfo a Claudia Sheinbaum. Ya con esa sentencia, el canciller tendrá los argumentos necesarios para definir su futuro político.
Respecto al ingreso a MC, cerca de Ebrard creen que no sería demasiado complicado. Actualmente pide espacios para unos 22 diputados federales que todavía le responden y ocho senadores. Todos ellos, en su llegada a MC, competir electoralmente el año que viene. O sea, Ebrard no pide lugares en las listas pluri.
Esta escisión del morenismo le brinda a Dante además candidatos en lugares donde el partido naranja es inexistente. El mejor ejemplo es Oaxaca: tres diputados federales que integran el grupo de Marcelo aceptarían competir por sus bancas auspiciados por MC.
El punto más delicado del nuevo destino de Ebrard es Nuevo León. El gobernador Samuel García está lanzado a la posibilidad de ser candidato presidencial y libra por estas horas una batalla judicial para ser candidato y además retener la gubernatura. Para Samuel sería muy complicado ganar su litigio y que luego el aspirante presidencial sea Ebrard, que, además, no tiene gran respaldo en las existencias actuales de MC. Enrique Alfaro entiende la nominación de Ebrard como una fórmula para el desastre.
El ex jefe de gobierno de la CDMX no acepta competir en una interna contra Samuel, lo cual agrega cierta complejidad. Tras su experiencia perdedora en Morena, Ebrard solo será candidato de MC si existe un acuerdo político.
Con esa determinación, Ebrard necesitaría que la candidatura de Samuel se vuelva intransitable por su conflicto con el Congreso de Nuevo León. De ahí la importancia del mensaje que este sábado el gobernador dará en informe de gobierno en Monterrey.
Los cálculos de Ebrard conducen, de momento, a otra colisión frontal con el entorno presidencial donde esperan que el gobernador contienda el año que viene.