Cuando Joaquín Guzmán Loera fue detenido por tercera ocasión, el control del Cártel de Sinaloa quedó completamente en manos de Ismael ‘El Mayo’ Zambada; su socio más importante. Sin embargo, con el paso de los años Iván Archivaldo, Jesús Alfredo, Ovidio y Joaquín, hijos de ‘El Chapo’, se convirtieron en pieza clave de la organización criminal y ahora comparten el liderazgo con su padrino, aunque se dice que desde hace años su relación se fracturó.

De acuerdo con la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), luego de que Guzmán Loera fuera extraditado a Estados Unidos ―en enero de 2017―, los ahora llamados Chapitos decidieron continuar con el legado de su padre y asumieron su papel al interior del Cártel de Sinaloa.

Durante los siguientes años, y junto a Zambada García ―uno de los tres fundadores del cártel― y Dámaso López Núñez, alias El Licenciado, los hijos de ‘El Chapo’ continuaron con las tareas que ya realizaban antes de que su padre fuera detenido: producción y tráfico de metanfetamina y marihuana.

Pero los esfuerzos concentrados posteriormente en el fentanilo habría hecho que las diferencias ente Los Chapitos y ‘El Mayo’ fueron cada vez más evidentes.

La DEA refiere que comenzaron a acumular un mayor control bajo supuestas amenazas y violencia contra López Núñez, su familia y sus asociados. “Como resultado, se convirtieron en los principales líderes y narcotraficantes dentro del Cartel de Sinaloa”, acusa EEUU.

Se dice que durante este tiempo se registraron dos eventos importantes que marcaron la fractura entre ‘El Mayo’ y Los Chapitos: la “traición” de Vicente Zambada Niebla, alias El Vicentillo, y la primera detención de Ovidio Guzmán López, El Ratón.

La “guerra” entre Los Chapitos e Ismael Zambada García inició en 2019, cuando el hijo mayor de ‘El Mayo’ se sentó en un banquillo de la Corte Federal de Distrito en Brooklyn y por más de cinco horas testifico sobre el imperio criminal que su padre había construido junto a ‘El Chapo’: se trataba del juicio de Guzmán Loera, quien fue condenado a cadena perpetua meses más tarde.

La participación de El Vicentillo en el juicio de ‘El Chapo’ fue considerada por muchos como una gran traición, y Los Chapitos no fueron la excepción.

A pesar de ellos, Ovidio, Iván Archivaldo, Joaquín y Jesús Alfredo continuaron trabajando junto a El Mayo por lo menos hasta el 2019, año en que un segundo acontecimiento marcaría -se dice- una fractura difícil de reparar.

El 17 de octubre de 2019, Ovidio Guzmán López, alias El Ratón, fue detenido por elementos de las Fuerzas Armadas en una casa ubicada en el Fraccionamiento ‘Tres Ríos’, Culiacán. Su aprehensión quedó grabada, así como su intentó por detener la ola de violencia que sus hermanos habían ordenado para evitarlo.

“¡Ya! ¡Ya paren todo oigan! Ya me entregué, ya paren todo, por favor, ya ni modo”. Esas fueron las palabras que Ovidio dirigió al líder de Los Chapitos, Iván Archivaldo.

Sin embargo, El Chapito se negó y mantuvo los enfrentamientos, las balaceras y los disturbios. Su meta era clara: su hermanastro no podía ser detenido.

Se dice que aunque Los Chapitos lograron desatar un caos nunca antes visto, Iván Archivaldo habría recurrido a El Mayo para pedirle que sus hombre se unieran a la misión, pero este decidió no participar, marcando aún más la distancia entre ambos grupos.

Un tercer hecho habría ocasionado que Los Chapitos ya no mantengan comunicación con ‘El Mayo’. De acuerdo con el periodista Antonio Nieto, Zambada García fue el responsable de que Ovidio Guzmán volviera a ser detenido el 5 de enero de 2023.

Se dice que decidió entregar a El Ratón como advertencia a los demás miembros de Los Chapitos: “o se relajan o los relajamos nosotros”.

Otros hechos menores ocasionaron que cinco años después de la extradición de ‘El Chapo’, sus hijos y su socio ahora disputen por el control de varias zonas de Baja California y Sonora, estados clave para el tráfico de drogas, pero las mencionadas aquí fueron clave.