Decenas de hoteles, departamentos, restaurantes e inmuebles fueron destrozados en Acapulco. El puerto amaneció con árboles desgajados, postes derrumbados, estragos en las calles, autos arrastrados, banquetas rotas y la interrupción de comunicaciones y servicio eléctrico.
El emblemático puerto mexicano está devastado e incomunicado. Aún no hay reportes de posibles pérdidas humanas.
Punta Diamante conforme reportes de pobladores resultó con tremendas afectaciones. Hoteles como el Princess, Mayan Palace y el complejo de departamentos de Península registraron severos daños materiales. En el caso de los hoteles, los huéspedes se refugiaron en zonas de administración que no tenían ventanas y soportaron durante la madrugada el embate de los vientos y la lluvia. Hasta las nueve de la mañana del miércoles no se habían reportado con familiares.
“Todos los huéspedes escondidos en las oficinas administrativas porque los vientos están terrible. Vidrios rotos, plafones del techo cayéndose”, reportó sobre las dos de la madrugada del miércoles un visitante alojado en un hotel de Punta Diamante.
Las ventanas quedaron en añicos y la fuerza del viento arrasó con puertas, muebles, cancelería, plafones y todo lo que encontró a su paso en casas, cuartos de hoteles y comercios.
Los departamentos de distintos complejos de la zona igualmente registraron daños severos.
En Palacio Mundo Imperial se reportó destrucción de instalaciones.