Samuel García, gobernador de Nuevo León, ha emprendido consultas jurídicas con el objetivo de encontrar fundamentos que respalden su intención de solicitar licencia y postularse como candidato a la Presidencia en el próximo año. Esta situación ha generado tensiones en la escena política nacional. Por un lado, el Gobierno Federal ve con buenos ojos su candidatura, esperando que reste votos a la aspirante del frente opositor. Por otro, PRI y PAN se resisten a concederle la licencia precisamente por esa razón.
Desde la Secretaría de Gobernación, se percibe que García ha complicado un proceso que podría haber sido más sencillo. Se sugiere que si accediera a ciertas demandas, como ceder en los fondos municipales y detener la persecución judicial contra familiares de opositores, su solicitud de licencia y la elección de un interino transcurrirían sin problemas. Sin embargo, Samuel García se mantiene firme en su postura.
Recientemente, el gobernador mencionó que ha dialogado sobre su candidatura con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Espera recibir el respaldo del Gobierno Federal y, sobre todo, que se ejerza mayor presión sobre aquellos que se oponen a otorgarle la licencia. Ante la incertidumbre, García ha decidido abrir un frente judicial para resolver el asunto.
En el partido Morena, algunos consideran que una solución podría ser que Luis Donaldo Colosio asuma como senador, permitiendo a la oposición tener oportunidades en Monterrey si MC no presenta una opción competitiva. Sin embargo, esta propuesta no ha encontrado eco en el Palacio de Cantera. Samuel García está convencido de que puede superar a Xóchitl Gálvez en las elecciones presidenciales, lo que le brindaría un escenario favorable a nivel nacional.