Durante 2023 y 2024, Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene previsto gastar hasta 832 millones de pesos en la renta de camionetas blindadas para sus directivos. Estos vehículos están diseñados para resistir ataques con granadas y armas de fuego de alto calibre. Esta decisión se toma en un contexto de crisis financiera que enfrenta Pemex y contrasta con el objetivo del presidente Andrés Manuel López Obrador de eliminar los privilegios de la denominada “burocracia dorada”.
La adquisición de aproximadamente 35 unidades blindadas se realizará a través de Grupo Empresarial Perrod, que ha obtenido dos contratos por adjudicación directa, es decir, sin proceso de licitación. Estos contratos especifican camionetas tipo SUV con blindaje nivel 5 plus y tienen una vigencia hasta el 31 de diciembre de 2024, extendiéndose hasta la siguiente administración federal.
A pesar de las solicitudes de transparencia realizadas por Latinus a Pemex, la empresa ha decidido reservar la información por un periodo de cinco años, citando razones de seguridad nacional.