Las escenas se multiplican. Migrantes encima de ese tren conocido como La Bestia, que arriesgan sus vidas en busca de prosperidad y estabilidad que en sus países de origen no pueden alcanzar.
Hombres, mujeres, niños y hasta bebés que vienen de fuera y que viven en las calles en condiciones insalubres, porque en los albergues no cabe uno más.
Los más osados se brincan el muro o cruzan el río Bravo para pasar al otro lado y entregarse a la patrulla fronteriza, con la esperanza de que no los deporten o los regresen México.
Su travesía está llena de peligros. Los testimonios que a diario escuchamos hablan de extorsiones, mujeres abusadas, polleros sin escrúpulos, robos, esperas interminables para obtener el documento que les permite moverse en México. levantones del narco.
Muchos ni siquiera llegan a su destino. Mueren en el intento. Organizaciones civiles mexicanas aseguran que 2022 ha sido el año más trágico: alrededor de 900 migrantes nunca alcanzarán el sueño americano. Ya no son de este mundo.
* La crisis migrante en la frontera norte llamó la atención del empresario Elon Musk, el hombre más rico del mundo, según los índices de multimillonarios de Bloomberg y Forbes.
El jueves estuvo en Eagle Pass, Texas, donde se declaró “extremadamente promigrante”, pero dijo: “Es necesario poner fin a la inmigración ilegal, pero estoy muy a favor de ampliar y simplificar la inmigración legal. Cualquiera que demuestre ser trabajador, talentoso y honesto, puede convertirse en estadunidense”.
Se preguntó: “¿Por qué a tantos políticos estadunidenses de ambos partidos les importa 100 veces más la frontera de Ucrania que la frontera de Estados Unidos?
* La crisis migratoria se ha agudizado en las fronteras norte y sur. Entre el 1 de enero y el 22 de septiembre de 2023, agentes de migración han detenido a poco más de 1.4 millones de ilegales. De ese total, 788 mil fueron retornados a sus países de origen vía terrestre y aérea, según un reporte del Instituto Nacional de Migración reproducido por CNN.
En la frontera sur de México, la Oficina de las Naciones Unidas para Refugiados (Acnur) reporta el ingreso de entre 3 mil y 6 mil migrantes cada 24 horas.
Los gobiernos de Estados Unidos y México llegaron a un acuerdo para despresurizar las ciudades del norte de nuestro país que limitan con El Paso, Eagle Pass, Texas, o San Diego, California.
Entre las medidas adoptadas está la paralización del sistema ferroviario y la deportación de los migrantes.
* El italiano Giovanni Lepri, representante en México de Acnur, divide a los migrantes en dos grupos. Los que dejan su país por motivos económicos y los desplazados por razones políticas o de violencia. Dice que América es donde el fenómeno migratorio ha aumentado más en los últimos años: se han sumado más países desde los cuales las personas salen buscando protección o mejores condiciones de vida.
Puso el ejemplo de Ecuador. Hasta hace poco, prácticamente no había solicitudes de asilo. Hoy son muchos los que están llegando a México. Hay un alto número de venezolanos, cubanos, nicaragüenses, hondureños, haitianos. Varios de países africanos, de la India, de Nepal, de Bangladesh.
La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) registró el año pasado solicitudes de asilo de ciudadanos de 118 distintas nacionalidades. El récord de solicitudes se registró en el 2021: con 131 mil; en 2022 bajó a 118 mil y hasta agosto del 2023 van 99 mil 800 y contando. Nunca habían rondado los 100 mil al cierre de agosto, dicen en la Comar.
“México –destaca Giovanni– es la 15ª economía del mundo. Es un país de 130 millones de habitantes. Tiene la capacidad de absorción y de integración de personas refugiadas y personas en movilidad”.
Los programas de integración de refugiados de Acnur demuestran, con datos muy sólidos, que México es un país de asilo. “Es un país que necesita mano de obra calificada y no calificada. Cuando se logra dar a las personas la documentación migratoria necesaria, se integran muy bien”, comenta el representante de Acnur.
Según el, México tiene la opción y la posibilidad de jugar un rol de protección y estabilización del fenómeno. Puede ofrecer oportunidades laborales a personas que se pueden quedar, tal vez unos años, no necesariamente para siempre.
Pero añade: “El problema es que ha tenido últimamente un pico de crecimiento. Es una gran presión en ese momento la que México está viviendo, sobre todo en su frontera sur, pero también en la CDMX. En la frontera –destaca– vemos muchos intentos de cruces hacia Estados Unidos de manera irregular, sin esperar la cita que vía esta aplicación en los celulares llamada CBP1 del gobierno estadunidense, que se utiliza para obtener las citas. “Es importante aclarar que la aplicación sólo funciona de la CDMX hacia el norte. Está funcionando. En promedio son alrededor de 1,400 citas diarias. Es la vía para la entrada regular”, puntualiza.