El tema de Ayotzinapa dejó de ser rentable para el gobierno de la Cuarta Transformación. Ya pasaron 3 mil 285 días del secuestro y desaparición forzada de los 43 normalistas y aún no se sabe qué pasó con ellos. La barbarie que conmovió a México y al mundo hace nueve años se le revierte a López Obrador. Los padres de los muchachos se manifestaron ayer nuevamente para exigir justicia. Están convencidos de que el Presidente oculta información para proteger al Ejército, y que no cumplirá con su compromiso de localizar a los muchachos.
AMLO se calentó incluso con las afirmaciones de Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los 43 de Ayotzinapa, de que el último Informe sobre el atroz acontecimiento se acerca más a la llamada verdad histórica que envió a la cárcel a Jesús Murillo Karam, que a la verdad a secas. “En el informe del secretario de la Defensa, pues, no hay nada. Ni el Presidente ni él dan respuesta a la información que solicitaron los padres de familia, que es muy puntual”, dice Vidulfo.
El abogado dejó claro que lo que los padres quieren es la transcripción telefónica entre narcos y autoridades –más de 80 páginas– encontrada en los archivos militares. El documento podría aportar pistas sobre el paradero de los muchachos.
Le preguntamos a Xóchitl Gálvez qué les diría a los padres de los 43, en caso de ganar la Presidencia de la República. “Siempre hablarles con la verdad y no ponerles vallas porque, así como a mí, les cerraron las puertas a los papás de Ayotzinapa el día de hoy”, respondió.
–¿Coincide en que el informe se asemeja mucho a la verdad histórica?, insistimos.
–Es el mismo que presentó Peña, pero en aras de darles una esperanza, (AMLO) se la pasó diciendo que era un crimen de Estado y ahora que él es el Estado, ya no le gustó, repuso.
* Muchos movimientos en el mundo de la grilla. Mario Delgado se bajó de la contienda por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Dice que su “sueño” de gobernar la capital lo cambió por el “sueño” de llevar a una mujer a la Presidencia de la República.
La verdad es que el Presidente de Morena no tenía oportunidad alguna de quitarle la candidatura a Omar García Harfuch, el delfín de Claudia Sheinbaum que encabeza las encuestas; o a Clara Brugada, la aguerrida exalcaldesa de Iztapalapa, identificada con el ala dura del movimiento.
Al único que sí le podría ganar es al doctor Hugo López-Gatell, quien anda desesperado por tener fuero. El diputado Miguel Torruco Garza también va por la CDMX. Es el más joven de los aspirantes de Morena. Tiene 35 años.
* Nos amanecimos ayer con la noticia de que el senador Jorge Carlos Ramírez Marín deja las filas del PRI para unirse al Partido Verde. ¿La razón? La candidatura del Frente Amplio al gobierno de Yucatán ya está decidida. Va el panista Renán Barrera, alcalde de Mérida, adversario histórico de Jorge Carlos.
El nuevo senador del PVEM ya se registró en el proceso para elegir al abanderado de la coalición Juntos Haremos Historia al gobierno de esa entidad. El plazo vencía ayer a medianoche. Con su partida, el tricolor pierde a uno de sus mejores legisladores. Eran 14 al inicio de la Legislatura. Les quedan ocho. Los ganones son los Verdes. No tenían ningún referente en Yucatán y ahora hasta un potencial candidato a gobernador. Y les adelantamos que va muy avanzado el proceso para que el senador expriista Eruviel Ávila se incorpore a la bancada del PVEM.
Ya que estamos. El citado Renán Barrera subió a X un duro mensaje en el que comenta el brinco de Ramírez Marín: “Yucatán se quedó sin senadores (de oposición). Lo dije hace un año. El del PAN (Raúl Paz); la del Verde (Verónica Camino) y ahora el del PRI, se fueron a Morena. No traicionan a sus partidos. Traicionan a la gente que votó por ellos”.
* Catalina Monreal, 37 años, nos cuenta sobre sus aspiraciones de convertirse en sucesora de Sandra Cuevas en la alcaldía Cuauhtémoc. La hija de Ricardo Monreal buscará la candidatura de Morena en la misma alcaldía que él gobernó de 2014 a 2017. Nos comenta que su progenitor no está muy de acuerdo en que ella participe, pero respeta su decisión.
Caty está decidida a concretar su sueño de gobernar la alcaldía donde ha vivido y se ha desarrollado. Ha visto crecer a compañeros de su edad que ya juegan en grandes ligas: Luisa María Alcalde, Miguel Torruco… Quiere recuperar la Cuauhtémoc para Morena y sabe que ello requiere mucho trabajo en territorio. “Es –admite– una alcaldía con muchos retos, pero con mucho potencial. Le hace falta mantenimiento y, sobre todo, servicios urbanos. También está, obvio, el tema de seguridad. De manera preventiva podemos coadyuvar como alcaldía con el gobierno central de la Ciudad”.
No sabe de alguien más en Morena que aspire a gobernar esa alcaldía. “Tengo más claros los perfiles de enfrente”, dice. Y menciona a la priista Cynthia López Castro y a la panista Ana Villagrán.