En el proceso para renovar a dos magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), y completar un pleno que calificará la elección presidencial de 2024, la 4T envió a quienes considera sus operadores en el Poder Judicial con miras a influir en los perfiles designados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sin calcular que los nombres que estos cabilderos lograron colocar en las ternas mantienen también fuertes vínculos con la oposición.
El encargado de cabildear en las ponencias de los ministros las candidatas y candidatos a ocupar las posiciones de magistrados fue principalmente un exmagistrado y expresidente del Tribunal Electoral, el abogado Constancio Carrasco Daza, quien en últimas fechas había formado parte del equipo más cercano al ministro Arturo Zaldívar. Durante la presidencia de este último en el máximo órgano de justicia del país, Carrasco se desempeñó como titular de la Unidad para la Consolidación del Nuevo Sistema de Justicia Penal.
Desde esa posición, en el Consejo de la Judicatura Federal, Carrasco Daza mantuvo contacto permanente con jueces y magistrados del sistema penal, transmitiendo órdenes y lineamientos directos del recinto de Pino Suárez, en específico del ministro que durante cuatro años puso a la presidencia de la Corte al servicio de la 4T, y también al de los intereses que emanaban desde Palacio Nacional, aunque no fueran precisamente de Andrés Manuel López Obrador.
Con el inicio de la presidencia de Norma Piña en la Suprema Corte, el operador de Zaldívar tuvo que abandonar la posición y fue sustituido por el juez Antonio González García; no obstante, mantuvo la interlocución con la red judicial y, sobre todo, el acceso a las oficinas de los ministros. De inmediato puso estas capacidades al servicio del exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien acogió además en su equipo a otros operadores de Arturo Zaldívar.
Carrasco ha logrado impulsar a sus perfiles cercanos hasta las ternas finales que la Corte envió a principios de esta semana al Senado, con el consentimiento del grupo que envía señales a AMLO de que el beneficiado será su movimiento. No obstante, la trayectoria y vínculos que mantienen los abogados designados hacen dudar que sus decisiones serán favorables a Morena, empezando porque responden a un exmagistrado que fue encumbrado en el 2015 por el Consejero Jurídico de Enrique Peña Nieto en la presidencia, Humberto Castillejos, y por sus aliados del llamado PRIAN.
Por ejemplo, en la terna de mujeres hay perfiles muy cercanos al actual presidente del llamado Trife, Reyes Rodríguez Mondragón. En esta categoría está Claudia Valle Aguilasocho, actual magistrada de la sala regional del Tribunal en Monterrey; también la exmagistrada Gabriela Villafuerte Coello. La tercera alternativa enviada al Senado es Marcela Elena Fernández Domínguez, magistrada de la sala regional de Toluca, cercana también a Constancio Carrasco, a la ministra Norma Piña y al ministro Jorge Pardo.
Todos los hombres también son cartas de Carrasco. Los ministros postularon a Rubén Jesús Lara Patrón, muy cercano al enemigo favorito de Palacio Nacional, el ministro Luis María Aguilar; a Francisco Javier Sandoval López, magistrado en el Decimoquinto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, y a Ismael Armando Maitret Hernández, magistrado en el Decimosexto Tribunal Colegiado en Materia del Trabajo del Primer Circuito y expresidente de la sala regional del Trife en la CDMX; este último el único identificado con Morena.
Las ternas llegaron al Senado para que en próximos días sean votadas y se designe a los sustitutos de los magistrados José Luis Vargas Valdez e Indalfer Infante Gonzales, quienes dejarán su cargo el próximo 31 de octubre. La proyección de AMLO es un Tribunal cada vez más cercano a la 4T, pero el resultado puede ser una mezcla de intereses muy alejada al objetivo planteado. Este Tribunal también calificará la queja que sobre el proceso interno de Morena acaba de ingresar Marcelo Ebrard.
Como lo anticipamos el lunes, Marcelo Ebrard recurrió al Tribunal Federal Electoral del Poder Judicial de la Federación para reclamar la falta de acción por parte de la Comisión de Honor y Justicia de Morena.
El excanciller argumentó violaciones de sus derechos político-electorales, ya que no ha tenido respuesta a la queja que presentó el pasado 10 de septiembre por las irregularidades ocurridas en el proceso interno. Es la última instancia que le queda a Ebrard para intentar reponer el proceso de Morena, que dio como ganadora a Claudia Sheinbaum.
Con todo y el pataleo de Ebrard, quien en privado se dice muy decepcionado del partido, de la 4T y hasta del presidente López Obrador, no se prevé que el TEPJF le dé la razón por ser un proceso interno, y aunque se la diera, Morena no lo repondría por ningún motivo.
Lo único que le queda a Ebrard es la oposición. En Movimiento Ciudadano es donde podría tener mayor entrada ante la dificultad de Samuel García para pedir licencia en el Congreso de Nuevo León, por lo que el líder del partido, Dante Delgado, ya se reservó para enero la definición de su candidato presidencial.
El otro grupo al que podría adherirse Ebrard es al Frente Amplio por México, sobre todo si la virtual candidata Xóchitl Gálvez no termina de levantar y convencer hacia finales del año. No se descarta incluso que pueda regresar a buscar la candidatura para la CDMX. Así que mucha historia queda por contar en cuanto al futuro del excanciller, “exbombero” y examigo cercano de López Obrador.
Hablando de la oposición, por parte del PAN ya quedaron cinco lugares asegurados para el Senado de la República en la próxima Legislatura. Se trata del presidente nacional, Marko Cortés, el excandidato presidencial, Ricardo Anaya, el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila, el exalcalde de Huixquilucan y actual diputado local del Estado de México, Enrique Vargas, y el exgobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca. Por parte del PRI, están firmes el presidente del partido, Alejandro Moreno, el actual coordinador de los diputados, Rubén Moreira, el expresidente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, y el alcalde de Cuajimalpa, Adrián Ruvalcaba.