El estado de Zacatecas, México, ha sido escenario de un trágico suceso. Seis de los siete adolescentes que habían sido secuestrados en Villanueva fueron encontrados muertos, según confirmó Rodrigo Reyes, secretario de Gobierno estatal. El único sobreviviente, cuya identidad no ha sido revelada por respeto a las familias, se encuentra en el Hospital General del Estado con dos heridas en la cabeza y fractura en los huesos de la nariz. Está siendo atendido y protegido por elementos del orden y con apoyo psicológico.
Los jóvenes, identificados como Jorge Alberto René Ocón Acevedo, Óscar Ernesto Rojas Alvarado, Diego Rodríguez Vidales, Héctor Alejandro Saucedo Acevedo, Sergio Yobani Acevedo Rodríguez, Gumaro Santacruz Carrillo y Jesús Manuel Rodríguez Robles, fueron raptados por un grupo armado en la madrugada del domingo. Las razones detrás del crimen y los responsables aún no están claros. Sin embargo, la policía ha detenido a dos adolescentes sospechosos de tener relación con la desaparición.
El secuestro ocurrió cuando un grupo armado ingresó al rancho El Potrerito, donde los jóvenes se encontraban descansando. Tres de ellos eran primos y el resto amigos cercanos que estudiaban juntos en un instituto local. Los secuestradores dispararon al aire para intimidar y se llevaron a los adolescentes descalzos. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, que desplegaron un operativo con más de 300 soldados y agentes de policía, la tragedia culminó con el hallazgo de los cuerpos de seis de ellos.
Este lamentable suceso se suma a la larga lista de desapariciones y asesinatos en México, donde más de 100,000 personas han desaparecido y la impunidad prevalece en la mayoría de los casos. La violencia y la crisis de seguridad continúan afectando a la población, y las autoridades parecen incapaces de poner fin a esta situación.