El círculo de Marcelo Ebrard se estrecha. Los leales al excanciller dentro de Morena son los que dieron la cara en la batalla contra la Comisión de Elecciones: Martha Delgado, la senadora Malú Mícher, los diputados federales Emmanuel Reyes y Javier López Casarín, el diputado local Daniel Sibaja y el exfuncionario de la Cancillería, Carlos Candelaria.
También este grupo reúne nombres como Santiago Nieto, Manuel Mondragón, el exembajador Jesús Valdés Peña, o el exgobernador perredista de Oaxaca, Gabino Cué. Según el cálculo que compartió el equipo del excanciller a Milenio, sumarían más de 90 diputados federales y al menos una docena de senadores. “Cerca de 500 mil voluntarios o promotores repartidos en 38 agrupaciones y expresiones”, aseguró una fuente al diario.
Pero las restas no se harían de manera automática para la 4T, y no todos se irían con Ebrard. Este jueves uno de sus respaldos más fuertes, la alcaldesa de Tijuana Montserrat Caballero, descartó renunciar a Morena, se alineó con Claudia Sheinbaum y le deseó buena suerte al excanciller. Al consultar al war room de Marcelo sólo hubo expresiones de desdén a la figura de la alcaldesa fronteriza.
En Movimiento Ciudadano tienen las mismas cifras que Ebrard difundió a los medios. Pero Dante Delgado tampoco se fía de un pase en directo de todos estos apoyos. Durante las llamadas que han tenido Delgado y Marcelo, esta información fue la que más solicitaron a sus operadores y en la que ya trabaja Ivonne Ortega, enlace entre los emecistas y los marcelistas.
De igual modo, el lugar que ocuparán estos operadores será clave en el desembarco del grupo de Ebrard a MC. Pues, por ejemplo, la molestia del gobernador Enrique Alfaro con Dante radica -entre otras razones- en que la dirigencia emecista le estaría exigiendo incorporar a la campaña de Jalisco a hombres cercanos a Elba Esther Gordillo y al finado Raúl Padilla.
A ambos Alfaro los combatió y venció, pero como trabajan ahora en el bando de Ebrard debe incorporarse a alguno de ellos en el cuarto de guerra emecista. Es el caso del regidor Alberto Uribe Camacho, enemigo jurado del gobernador de Jalisco que es parte del paquete de operadores en caso de que MC confirme la candidatura presidencial del excanciller.