Una visita a la Bahía de Kino en Sonora se convirtió en la chispa que encendió la inspiración de dos jóvenes estudiantes, Carlos Erquizio Salazar y Fernando de Silva Hernández. Su proyecto, denominado “Shrimply the Best”, se centra en la tecnología “biofloc”, con el objetivo de reducir la contaminación y proteger los ecosistemas del Golfo de California. Esta propuesta les valió el reconocimiento del Premio Nacional Juvenil del Agua y, posteriormente, el prestigioso Stockholm Junior Water Prize en Europa.
En conversación con EL UNIVERSAL, los jóvenes compartieron su entusiasmo y visión sobre el proyecto. Aunque la tecnología “biofloc” ya existía, su propuesta se enfoca en minimizar los contaminantes en las granjas camaroneras, optimizando la producción y evitando el desperdicio de grandes cantidades de agua. Carlos Erquizio destacó un dato revelador que encontraron durante su investigación: para recolectar 1 kilogramo de camarón en pesca abierta, se requieren capturar 15 kilogramos de otras especies.
Ambos estudiantes están comprometidos con llevar su proyecto a la práctica y, gracias a una beca otorgada por la UNAM, buscan desarrollarlo a una escala comercial. Agradecieron a todas las personas e instituciones que los apoyaron en su trayectoria, desde su maestra Elsa Catalina Olivas hasta la Embajada de Suecia en México y el Centro Regional de Seguridad Hídrica de la UNAM.
Finalmente, expresaron su orgullo por representar a México en un escenario internacional y su deseo de continuar contribuyendo al bienestar del medio ambiente y la sociedad.