En el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se vive y respira el desorden.

Con un tránsito de aproximadamente 46 millones de pasajeros al año y casi el triple de personas que recorren sus pasillos entre trabajadores y visitantes, este espacio se encuentra prácticamente a su límite de capacidad.

A pesar de la desesperada situación que diariamente viven los usuarios del AICM entre cancelaciones, retrasos y malos servicios, en días recientes, el Gobierno federal tomó la decisión de disminuir el número de operaciones que el aeropuerto puede realizar por hora, pasándolas de 52 a 43.

El AICM disminuirá la saturación de vuelos por seguridad operacional y para mejorar el servicio a usuarios.

Debido a las malas prácticas de administraciones pasadas, el aeropuerto tenía una saturación del 155%; ahora se reducirán de 52 a 43 despegues y aterrizajes por hora. pic.twitter.com/MPhbjVIiMV

— Gobierno de México (@GobiernoMX) September 1, 2023

Para entender lo que esta medida significa para el sector aéreo del país, Reporte Índigo entrevistó a Fernando Gómez, consultor y especialista en temas económicos y aeroportuarios, quien explica que aunque actualmente nos enfrentamos a un panorama bastante complicado en relación a la administración y al uso de los aeropuertos en México, en especial con el AICM, estos problemas no son nuevos.

“La crisis del AICM no es nueva, data de por lo menos hace 30 años y, en su mayoría, se debe a la saturación de vuelos.

“Esto ha llevado a que aumente el riesgo de accidentes, ya que se llegaron a tener hasta 62 operaciones por hora, ya sean despegues o aterrizajes. Por lo tanto, hace año y medio las bajaron a 53 y ahora hasta 43.

“Sin embargo, estas decisiones se están tomando al tanteo, sin datos duros y sin tomar en cuenta las necesidades de todos los involucrados. Esto implica toda una tarea logística que no es nada sencilla. Hay muchos temas que considerar, empezando por tener que decidir a qué aerolíneas se les va a dar preferencias”.

El experto en la materia dice que con esta medida implementada por el Gobierno federal para reducir vuelos en el AICM veremos múltiples afectaciones en diversas áreas.

“Para empezar, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, recibirá menos recursos por lo que se conoce como TUA o Tarifa de Uso de Aeropuerto.

“Todos los locales comerciales y prestadores de servicios también verán reflejado en sus ingresos la disminución de pasajeros. Al final esto se da para tratar un problema que en realidad necesita acciones mucho más de fondo”.

Reactivar los aeropuertos aledaños

Para atender la saturación que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México enfrenta, es necesario redistribuir todas las labores que requieren de sus servicios, desde el transporte de pasajeros hasta el de carga, comenta Gómez.

“Parece que el AICM ya llegó a su máximo de capacidad. Por lo tanto es momento de diversificar las necesidades aéreas del país en los distintos aeropuertos a través de un plan integral.

¿Aeropuertos metropolitanos? ✈️ El @AIT_MX sigue sin despegar. Concebida como terminal alterna del AICM, nunca pudo erigirse como centro multimodal de pasajeros y carga ✍️ Alberto Aguirre. https://t.co/GZxa3a2Xad pic.twitter.com/dE8ETQ3LuV

— Aviación en México (@EsDeVoladaMX) October 8, 2021

“Ese es el factor fundamental para resolver la problemática de saturación, sin embargo, por ser unos de los proyectos prioritarios de esta administración, todo se está enfocando en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).

“Actualmente tenemos 59 aeropuertos en todo el territorio, sin embargo, cerca de 24 son deficitarios, entre ellos ellos el Felipe Ángeles. Entonces lo que se tiene que hacer es aprovechar adecuadamente todos estos espacios para evitar que algunos se saturen y otros tengan muy poco tráfico, sin embargo es una labor que nadie ha podido llevar a cabo en más de tres décadas”, dice en entrevista el especialista en temas económicos y aeroportuarios.

TUA desvirtuado

Originalmente, la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA), se creó para garantizar el mantenimiento, construcción y preservación de los aeropuertos.

Sin embargo, en el caso del AICM, los recursos que hoy en día recibe mediante este cobro, rara vez se utilizan para la finalidad que se determinó.

“Hay una infraestructura muy deficiente a pesar de que el aeropuerto genera recursos para subsanar estos problemas, los cuales evidentemente se aplican a otras cuestiones.

“El TUA representa prácticamente el 50 por ciento de los ingresos del AICM, pero su mayor parte se enfoca en terminar de pagar la construcción del Aeropuerto de Texcoco y otra parte también se aplicó para la edificación del Felipe Ángeles, entre otras cosas”, dice Fernando Gómez.

Aerolíneas y cámaras empresariales alzan la voz

Ante la medida dictada por el Gobierno federal para reducir el número de operaciones por hora del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), diversas cámaras comerciales, así como las principales aerolíneas del país, levantaron la voz por las afectaciones que esto provocará no solo para el sector aéreo, sino para muchas otras industrias como el turismo o las importaciones y exportaciones.

La Cámara Nacional de Aerotransportes (CANAERO), por ejemplo, informó a través de un comunicado en su cuenta de Twitter, que “la decisión unilateral y arbitraria carece de sustento técnico, no resuelve las necesidades de los usuarios y afectará la conectividad en todo el país”.

“En el AICM […] las empresas han respetado la capacidad oficial declarada que tiene el aeropuerto —61 operaciones por hora— y a pesar de ello, desde el año pasado, se disminuyeron las operaciones.

CANAERO informa: pic.twitter.com/x51YCfS8tB

— Cámara Nacional de Aerotransportes (CANAERO) (@CANAEROMX) August 31, 2023

“Las reducciones de capacidad en el mundo se realizan con procesos colaborativos entre autoridades y expertos del sector, son abiertos para garantizar transparencia, previsibilidad y certidumbre, principios fundamentales de los estándares internacionales.

“Una reducción adicional y además unilateral, afectaría gravemente la planeación de operaciones, implicaría una cancelación masiva de vuelos y pondría al país en una situación desfavorable a nivel internacional, siendo que la derrama económica que genera este sector es del más alto impacto en México”, advirtió

Adicionalmente, destacó que no se ha recuperado la Categoría 1 de la Administración de Aviación Federal de los Estados Unidos, por lo que reducir la capacidad del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México de manera arbitraria, podría agravar las consecuencias de esto.

Al respecto, la Coparmex de la CDMX dijo que “la medida significará otro duro golpe para la actividad económica capitalina, especialmente la que reporta el turismo que llega a la Ciudad de México, aislándonos cada vez más del resto de los países con los que competimos ante ofertas de infraestructura turística, de conectividad y logística de calidad”.

Según el organismo empresarial, esta reducción de actividades será desastrosa para la economía de la capital del país, ya que aún no alcanza los niveles pre pandemia.

En cuanto a la pérdida de la Categoría 1, la Coparmex Cdmx dijo que “el transporte aéreo en la capital del país ha resentido de por sí el impacto negativo ocasionado por la pérdida de conectividad, incremento en los precios de los boletos y la pérdida de competitividad de las aerolíneas mexicanas frente a las extranjeras por no poder recuperar esta categoría”.

Aerolíneas mandan mensaje ante recorte de operaciones

En el caso de Aeroméxico, una de las principales afectadas, la empresa dio a conocer en un comunicado sus molestias respecto a la reducción de operaciones.

“En primera instancia la medida afectará a todos los pasajeros que utilizan este aeropuerto, los trabajadores de la industria y a la atracción de nuevas inversiones que dependen de contar con certeza jurídica y una conectividad aérea adecuada”.

Viva Aerobús dijo que “la poca antelación de esta decisión tendrá un impacto negativo en los planes de viaje de miles de pasajeros, sobre todo ante la cercanía de la próxima temporada alta de invierno .

Por último, Volaris informó que “la reciente reducción anunciada conlleva impactos negativos tanto para los viajeros como para el sector en su conjunto además de repercutir en la economía de México y las aerolíneas mexicanas quienes hasta el momento han sido las más afectadas con las reducciones previas”.

Mexicana se suma al conflicto

En medio de la crisis que el sector aéreo del país vive, el primer mandatario del país decidió revivir la aerolínea Mexicana de Aviación con el fin de ofrecer a la ciudadanía vuelos baratos y de buena calidad, algo que se ve difícil de lograr.

De acuerdo con el secretario de la Defensa Nacional, el General Luis Cresencio Sandoval, la inversión inicial fue de 4 mil millones de pesos y la aerolínea estaría iniciando operaciones el 1 de diciembre con 10 aeronaves Boeing 737/800 rentados, con capacidad para 180 pasajeros de una sola clase.

Respecto a este panorama, Francisco M. McGregor, Piloto comercial por 44 años y miembro de ASPA de México y del Colegio de Pilotos Aviadores de México, opina que será muy complicado sacar adelante este proyecto.

“Todas las aerolíneas que han pertenecido o han sido administradas por los diferentes gobiernos mexicanos, han ido al fracaso una tras otra, dejando ver su falta de experiencia en el manejo de este complicado negocio.

“La Mexicana militar de la que hoy hablamos presenta muchas dudas, pues la información oficial no acaba de ser clara, profunda, abierta, total y contundente”.

Aunado a esto, el experto en la materia explica que la nueva Mexicana de Aviación militar también deberá contar con la implementación de procesos técnicos, operativos y financieros, con estándares internacionales, lo que al día hoy, se ve difícil que pueda cumplir.

“El gobierno en turno ha dicho que la nueva Mexicana estaría alcanzando su punto de equilibrio financiero dentro de un año, después de haber iniciado operaciones, lo cual, de  acuerdo a la experiencia mundial, sería un verdadero milagro de eficiencia.

“La realidad es que podría tomar de 3 a 5 años lograr este equilibrio en sus finanzas y quizá más, tiempo en que la aerolínea deberá ser subsidiada por el Gobierno federal para poder operar”, opina.