La lucha por la candidatura presidencial de Morena entre Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum continúa intensificándose, generando movimientos y especulaciones en las altas esferas de la 4T. Según informes recientes, allegados a Adán Augusto López Hernández han realizado sondeos en el INE. Estos indican que, basándose en los casos anteriores de Guerrero y Michoacán en 2021, existe la posibilidad de que Sheinbaum sea inhabilitada. En dichos casos, el financiamiento irregular fue un factor crucial, el mismo motivo detrás de las denuncias actuales contra Sheinbaum impulsadas por diputados y personas cercanas a Ebrard.
Se argumenta que sería decisivo demostrar que los encargados de los apoyos sociales del Gobierno realizaron campañas abiertas en favor de Sheinbaum. Desde el entorno de Ebrard, aseguran tener múltiples pruebas de estas acciones, incluyendo un incidente reciente en el parque de La Bombilla, en la CDMX, donde se proporcionaba información sobre programas sociales y se llevaban a cabo encuentros de campaña para Sheinbaum.
Adán Augusto mantiene una estrecha relación con Guadalupe Taddei, al igual que Alfonso Durazo. Aunque todo apunta a que estos vínculos se usarán en apoyo a Sheinbaum, el proyecto preferido de Palacio Nacional, Durazo tuvo un enfrentamiento con Taddei en una reciente reunión de gobernadores con el INE. Es importante mencionar que Durazo es el candidato favorito de las fuerzas armadas, un grupo con influencia en el círculo presidencial. Por otro lado, Ebrard es el preferido de gran parte del sector económico y tiene una buena reputación en Washington.
Ante este panorama, surgen dos cuestiones clave: ¿Es posible una alianza de todos los aspirantes contra Sheinbaum? Y, ¿podrá Andrés Manuel López Obrador dejar a Ebrard en una posición aislada?