En el torbellino de encuestas y estudios de opinión que dominan el día a día del Palacio de Cantera aparecen dos cuestiones que envalentonan las aspiraciones del gobernador Samuel García.
El primero es un sondeo encargado desde la dirigencia nacional de MC que viene a sugerir que en amplias franjas territoriales todavía existen reparos a la posibilidad de votar a una candidata mujer a la presidencia. Esto le daría fuerza a una opción masculina.
El otro punto a considerar es que a los votantes de Samuel en Nuevo León no les parece mal que sea candidato a la presidencia. Un contrapunto con lo que sucede en el poder económico de la entidad donde prefieren que el gobernador permanezca en su cargo porque en parte temen a la ingobernabilidad y porque además valoran el rumbo de la administración.
En el análisis que realiza el entorno del gobernador, la candidatura presidencial es un juego de ganar-ganar para Samuel porque aún en caso de no ser presidente, están convencidos de que puede obtener el segundo lugar y que esto funcione como plataforma hacia 2030.
Con ese horizonte, se vuelve urgente que MC haga un papel digno el año que viene y actualmente Samuel aparece como la única carta para tal fin. Es cada vez más evidente que si Luis Donaldo Colosio quiere escapar de su proyecto en Monterrey será para ser senador.
Actualmente el gobernador está por detrás del Frente pero es ineludible mencionar que en el pasado, tanto en la elección del Senado como en la de la gubernatura, comenzó las campañas desde una posición periférica.
Así las cosas, para el papel del interinato, que el Congreso estatal debe revalidar, de momento solo se menciona al secretario de Gobierno Javier Navarro o al de Movilidad Hernán Villarreal.
Navarro tiene un hándicap un tanto más alto porque tiene una relación estable con la oposición en la meta de asegurar la gobernabilidad.
La Política Online