En Sonora, la violencia física y emocional hacia los adultos mayores ha emergido como un problema creciente, especialmente porque muchos casos no son denunciados y las víctimas sufren en silencio. La Procuraduría de la Defensa ha recibido en promedio cinco denuncias al día en lo que va del año.
Antes de la pandemia, los indicadores señalaban alrededor de mil expedientes por denuncias de abusos hacia personas mayores de 60 años, principalmente por familiares o allegados.
La contingencia sanitaria por el Covid-19 exacerbó la situación, registrándose un aumento de más del 30% en los casos de maltrato hacia ancianos, en su mayoría dentro de sus hogares. En 2021, se contabilizaron 1,683 reportes ante la Procuraduría de la Defensa del Adulto Mayor (Prodeama). Para mediados de 2022, las quejas superaron las 1,500, mostrando una tendencia ascendente.
Sin embargo, en 2023 se ha observado una contención en la cifra de denuncias. Hasta agosto, se han interpuesto 1,020 denuncias, de las cuales 952 casos siguen abiertos y 68 ya han sido cerrados tras brindar atención integral a las víctimas. Estadísticas indican que, de los aproximadamente 280 mil adultos mayores en Sonora, cerca del 10% sufre agresiones físicas y emocionales, principalmente en sus hogares.
Javier Arturo Contreras Domínguez, subprocurador de Prevención, Promoción e Integración Social de la Prodeama, informó que desde 2015 se han registrado 10,406 denuncias, de las cuales 5,567 siguen abiertas.
“Desde 2015 a la fecha, se han llevado a cabo un total de 10 mil 406 denuncias, de las cuales cinco mil 567 siguen abiertas y cuatro mil 839 casos ya fueron cerrados”, informó el subprocurador Contreras.
El maltrato puede manifestarse de diversas formas, siendo el abandono y la omisión de cuidados las principales causas de denuncia.