México sigue sin recuperar la Categoría 1. Ni en el país de los otros datos se ha logrado. Más de dos años (26 meses y días) que se tuvo la degradación y simplemente no se ha recuperado el estatus de seguridad aérea que otorga la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Hace dos meses y días, diversos medios, pero en particular simpatizantes de la 4t, daban por hecho el retorno a la normalidad. Después dijeron que el plazo del fallo por parte de la agencia estadounidense sería el miércoles pasado. Mas autoridades de ese país han comentado que aún no está lista para dar una buena noticia.
Para los más optimistas, la Categoría 1 se recuperará a finales de año, esto es, pasadas las elecciones en Estados Unidos. Ojalá así sea, sería muy bueno para México.
¿Dónde estamos por cuanto a lo que ha avanzado/realizado nuestro país, como por los tiempos que se toman en Estados Unidos al respecto? En otras palabras, ¿tanto por las fallas que no terminan de ser subsanadas como por el tiempo que se están tomando los norteamericanos en revisarlas?
Vuelvo a repetirlo: las variables queintervienen para recuperar la Categoría 1 son varias. La principal sigue siendo la seguridad que ofrece el país para todo el sector aeronáutico: situación de los aeropuertos, seguridad en y de los aviones, equipo humano y pasajeros. Otras son razones políticas y, por supuesto, las estrategias y gestión de las grandes aerolíneas.
En el sexenio de Calderón también se perdió la Categoría 1, pero esta se recuperó en menos de un año (ay dolor, ya me volviste a dar). Sí, es cierto, las comparaciones son odiosas y más cuando se trata de la némesis de López Obrador. Más de dos años y las fechas se siguen posponiendo. ¿Por qué?
Nada que no se viera venir. Aunque se han hecho ciertas adecuaciones a las leyes y mejoras en las prácticas de la aeronáutica en nuestro país, estas no han sido las suficientes. Es más, en algunos rubros, la FAA solo ha ido adicionando observaciones y malas notas.
Desafortunadamente el tiempo en que no se ha logrado recuperar la Categoría 1 impacta en las aerolíneas mexicanas, en sus empleados y, por ende, en un importante sector del empuje de la economía nacional. Son pérdidas en oportunidades de crecimiento para las aerolíneas y para el país. Mientras no se recupere la Categoría 1, nuestras líneas aéreas NO pueden obtener nuevos destinos en el extranjero (reasignaciones sí están permitidas). Se trata al menos de 250 mil millones de pesos en pérdidas.
Si bien se han llevado a cabo reformas a la Ley de Aviación Civil, las mismas no cumplen con lo signado en el Acuerdo sobre transporte aéreo entre México y Estados Unidos. Los auditores de la FAA encontraron deficiencias en las reformas, además de un déficit en el número del personal necesario para llevar a cabo inspecciones a las aerolíneas (auditoría realizada a la Agencia Federal de Aviación Civil AFAC de México /información de El Financiero).
De hecho, en la última auditoría de evaluación de seguridad en aviación internacional, a la cual el gobierno de nuestro país se sometió, terminó el dos de junio y el auditor líder James R. Jelinki en su informe preliminar señaló que dos puntos NO estaban solventados. Fueron 316 preguntas, todas contestadas, pero mismo así, dos de ocho apartados resultaron reprobados.
¿Por qué la autoridad mexicana, que supo del informe preliminar, de inmediato calificó de “satisfactorio” el resultado? ¿Por qué continúan sin cumplir el rubro de las regulaciones específicas de operación?, como es que la AFAC tenga autoridad legal y regulatoria para emitir certificados médicos.
El informe presentado por la autoridad estadounidense debería preocuparnos, porque señala los errores que siguen sin subsanarse, lo que genera incertidumbre sobre la recuperación de la categoría (pero más importante, al respecto de la seguridad de los pasajeros). Debería de ponernos en alerta porque, si bien sabemos que a las líneas áreas estadounidenses esto les va ‘como anillo al dedo’, la FAA es una entidad totalmente independiente y autónoma que no se guía ni se deja influenciar por los intereses económicos de Estados Unidos, aún menos de las empresas de líneas aéreas de ese país.
No, el meollo del asunto es que la propuesta de conformar un consorcio de aeropuertos, aerolíneas, ferrocarriles, parques —todo bajo la égida del Ejército mexicano— está vulnerando el proceso de recuperar la Categoría 1. Estas reformas se encuentran controvertidas en la Suprema Corte de Justicia de Nación por acciones de inconstitucionalidad y mientras no haya una determinación, difícilmente (no digo que sea imposible) habrán avances tendientes a recuperar la Categoría 1 en seguridad aérea.
Esta no se recuperará por lo dicho en el atril presidencial. Tampoco porque el secretario de Comunicaciones y Transportes diga que los avances son “satisfactorios”. Urge un trabajo serio, en conjunto y bien hecho para recuperarla. Lo cual incluye introducir en México la distancia requerida entre la aviación civil y la militar…
Es vergonzoso que nuestra gran nación no logre recuperar la seguridad aérea, porque más allá de ideologías o politiquerías (dixit López Obrador), esta —empezando por a seguridad de los pasajeros— debería ser prioritaria y nunca subyugada a los decisiones de una falsa austeridad u orientaciones propias de una administración.
P.d.
¿Habemus Categoría 1? No, tampoco hay educación.
El dos de junio compartí en un artículo de OPINIÓN las razones por las cuales consideraba lejana la recuperación de la Categoría 1, planteando no ocurriría en este sexenio. Obviamente no me congratulaba de ello, todo lo contrario.
Al ser el mismo día en que terminaba la antes referida auditoría por parte de la agencia norteamericana, muchos fanáticos de la 4t (empezando por el propagandista del régimen, Abraham Mendieta) me tildaron de mentirosa y otras “linduras” que omito.
Dos meses después, queda claro quienes fueron los mentirosos, encimosos y falsos. No me deben la disculpa a mí (o sí), pero se la merece el país, donde un grupúsculo de enajenados puede insultar, señalar, nunca probar y quedarse tan tranquilos. Y por supuesto, tristemente, seguimos sin tener la Categoría 1.