La reunión de Claudia Sheinbaum ayer lunes con el Consejo Coordinador Empresarial destacó por ser masiva, aunque, como suele suceder en cónclaves de ese estilo, dominaron los ejecutivos y empleados de alto nivel. El único titular que se apareció, con un perfil más bien bajo, fue Agustín Coppel Luken, dueño del conglomerado que lleva su nombre.
Su presencia fue muy comentada en la noche de ayer lunes entre quienes armaron el evento porque es conocido que Coppel es uno de los grandes promotores de Xóchitl Gálvez y el armado opositor. Su aparición en el foro de Sheinbaum es leída como una señal de distensión para con la 4T.
LPO reveló el papel central que tuvo Coppel para que la favorita de la oposición sea la senadora Gálvez y no Lilly Téllez, que era impulsada por Ricardo Salinas Pliego, a quien Coppel detesta.
El discurso de Sheinbaum no fue muy diferente al que esgrime en estas ocasiones. Se mostró en sintonía con los reclamos de mayor seguridad, abastecimiento eléctrico y facilidades para nearshoring, tal como reportan hoy diversas crónicas en la prensa.
En el encuentro de ayer hubo otras presencias a destacar. Los directivos de la banca tuvieron asistencia casi perfecta y se vio muy efusivo al director en México de Scotiabank Adrián Otero. Esto es muy entendible porque los analistas de este sector dicen hace un año en sus reportes con grandes clientes que la mejor opción sucesoria sería Marcelo Ebrard.
También se registró la aparición de ejecutivos de Xignux, conglomerado regiomontano que históricamente apoya campañas del PAN y desde donde partieron comentarios negativos sobre la última presentación que Sheinbaum tuvo en Monterrey con empresarios, fundamentalmente por el aspecto energético.
Desde el sector telecom estuvo Mónica Aspe, mandamás de AT&T, empresa cuyos resultados en México no terminan de consolidarse y que desde hace algunas semanas está en el centro de los rumores del sector por un presunto desprendimiento del espectro que ostenta.
También estuvo Salvador Daniel Kazzab, número dos del Grupo Dahnos, lo cual también hace sentido porque se trata de una compañía de fuerte cercanía con Ebrard.