El Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tuvo una reunión en Palacio Nacional, su residencia, con las personas que conforman su grupo de análisis más cercano. Los más íntimos operadores y altos funcionarios de su gobierno estuvieron presentes en la reunión.
Con ellos ha ido tomando el pulso de la sucesión presidencial a últimas fechas. Así lo dio a conocer este martes el periodista Carlos Loret de Mola, en su columna Historias de reportero, titulada AMLO dice a sus íntimos: es Claudia y si se va Marcelo, ni modo.
En ella, el periodista señala que el mandatario nacional dio la orden de que las encuestas de Morena se las den a él, para interpretar los resultados y luego comunicárselos a las corcholatas en reuniones privadas.
Posteriormente, llevar a las corcholatas a las mañaneras para que ahí sellen el pacto de unidad y él haga entrega del bastón de mando a Sheinbaum, lo que representaría un acto político partidista que viola la ley electoral salvajemente, algo que nunca ha sido preocupación para AMLO, según Loret de Mola.
Sheinbaum sería la elegida para tener la candidatura presidencial en 2024.
El periodista da a conocer en su columna que, en el encuentro, López Obrador informó que independientemente de las encuestas que se harán en Morena, la Presidencia hará una encuesta con una muestra muy robusta que servirá como “espejo” personal de AMLO para tomar la decisión e interpretar los resultados.
Loret explica que, como el mandatario se encontraba entre sus cercanos, se permitió licencias en los comentarios, y aseguró que Claudia será la candidata de Morena en 2024.
Incluso, habría presumido que la Historia tendría que reconocer que, con dos mujeres candidatas, habrá sido un presidente que deje la mesa puesta para el empoderamiento del género.
Sin embargo, señaló Loret, hay un obstáculo para el plan de López Obrador. Y es que en la reunión, se discutió que han tenido varios acercamientos con Marcelo Ebrard para ofrecerle distintas salidas políticas ante el “inminente” nombramiento de la exjefa de Gobierno de la capital.
Al presidente comienza a disgustarle la actitud de Ebrard.
A Ebrard le han ofrecido la coordinación del Senado o la Cámara de Diputados, el gabinete, lugares para su grupo político, sin embargo, él siempre ha contestado que no.
Loret señala que a AMLO le preocupa la reacción de Ebrard, sin embargo, comienza a sentirse incómodo, enojado y desafiado por su ex canciller.
Y es que las quejas que ha realizado públicamente Ebrard señalan al Presidente como el responsable de estar haciendo una farsa de contienda y estar usando el presupuesto público para apoyar a Sheinbaum.
El periodista explica que la posible ruptura con Ebrard no le gusta a AMLO, pero tampoco le quita el sueño. Además, el Presidente considera que Ebrard en Movimiento Ciudadano no implica un desafío para Morena, tanto como para la oposición.
“Es evidente que el presidente quiere seguir teniendo el control total de la suceción presidencial y, frente a los riesgos de ruptura al interior de Morena, usará su peso político para sofocar cualquier revelión”, concluye.