¿Tienen miedo?, ¿olvidaron que deben ser imparciales?, ¿les gana el amor?, ¿o es temor a la 4t lo que opera? Los consejeros del INE perdieron la objetividad y ahora, temerosamente, poco o nada osan señalar sobre la cantidad ingente de violaciones a la ley electoral.
Las últimas decisiones del órgano autónomo los retratan cuando menos como pusilánimes; o más bien como violadores de la ley que juraron defender. El sábado pasado, la Comisión de Quejas y Denuncias del INE concluyó que las actividades y recorridos a lo largo y ancho del país por las corcholatas de la 4t constituyen actos proselitistas con la candidatura presidencial del 2024 como fin. Mas, por mayoría de votos, se negaron a frenar las giras. Traducción: “las corcholatas de la 4t están violando la ley, pero no nos atrevemos a sancionarles como dicta la norma”.
Su actuación fue además vacilante. En un principio habían aprobado medidas cautelares para que los recorridos o asambleas informativas se llevarán a cabo en lugares “cerrados” o pertenecientes al partido político en cuestión (entiéndase Morena, PVEM o PT), tipo oficinas estatales o municipales. Pero al pasar por las diversas consejerías del INE, la autoridad electoral fue cambiando el dictamen para que incluyera la frase “preferentemente en sus oficinas” y se borró “en lugares cerrados”…
¡Ternuritas! Muestran que el miedo no anda en burro, habita en los consejeros y directivos del INE.
Como señaló la presidenta de la comisión, la consejera Claudia Zavala al votar en contra: las medidas cautelares ya no son suficientes y debería haberse ordenado ya el freno de las giras, pero Rita Bell López y Jorge Montaño, “preferentemente” adecuaron sus resoluciones para no molestar a nadie. Poco o nada importa que son el árbitro electoral y que su trabajo es hacer cumplir la legislación en materia electoral.
Y conste, esta sesión extraordinaria fue convocada para dar cumplimiento a una sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación del 12 de julio, en la cual se negaban las medidas cautelares contra Morena y sus seis corcholatas: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco.
Si así actúan en el Instituto Electoral, si se espantan ante una situación que no tiene nada de espantadizo y mucho de ilegal, ¿qué nos podemos esperar para lo que serán tanto las campañas del 2024, la jornada electoral y todo el proceso que siga ya una vez que se tengan los resultados en mano?
¿Dirán que se les cayó el sistema?
¿O sencillamente establecerán que sí, que la oposición ganó “x o y” cargos, pero que ya decidieron que es mejor que la 4t “preferentemente” conserve esas titularidades.
Mario Delgado cuestionó al INE y avisó que seguirían en sus giras. Traducción: “sí, rompemos la ley; no le hace, somos de la 4t”. Por su parte, el presidente López Obrador aseguró que “bajo protesta” acatará las medidas cautelares impuestas por el INE para abstenerse de emitir comentarios sobre el proceso electoral de 2024. Sin embargo aún no; solo hasta que sea notificado oficialmente. Mientras tanto hay tiempo para arreciar ataques contra algunos contrincantes políticos.
Ya sabíamos que partido en el poder y gobierno federal no tienen intención de acatar la norma, pero al menos se esperaba que el INE sí lo hiciera. Tiempos aciagos nos esperan al tener a una autoridad electoral que renunció a su obligación de ser árbitro.