“Yo lo tengo ya arreglado con los militares”, dice Sergio Hinojos, quien se presenta como el empresario que encabeza el proyecto de convertir el Campo Militar Marte en un centro de convenciones, instalando en su bellísimo y bien cuidado jardín una serie de carpas gigantes para albergar “desde pequeñas reuniones de negocios hasta enormes eventos masivos en un ambiente verde sin paralelo en México”, según reza la presentación que circula entre potenciales clientes, y a la que tuve acceso.
¿Es el nuevo negocio de los militares? ¿Tiene el aval del Ejército? ¿Tapar un pulmón verde de la ciudad para convertirlo en un centro de convenciones hechizo? En la presentación no aparecen logotipos del Ejército, pero sí presume que el proyecto tiene el aval del gobierno de la Ciudad de México.
“La seguridad y tranquilidad que se experimentan aquí no tienen comparación, tanto dentro del lugar como en todo el perímetro cercano al recinto”, promete el folleto que personalmente distribuye Sergio Hinojos.
El proyecto de ocupar el Campo Marte, que tiene 45 mil metros cuadrados de áreas verdes sobre el Paseo de la Reforma en la zona de Polanco de la Ciudad de México, consiste en que “a partir del 2023, Campo Marte, City Tents (la empresa de Hinojos) y un grupo selecto de profesionales expertos realizarán, durante tres temporadas anuales, una serie de pabellones, salones y espacios abiertos muy originales, atractivos y funcionales, dispuestos a recibir a grandes Congresos Nacionales e Internacionales así como Exposiciones Internacionales y otros eventos de gran aforo”. La presentación tiene cifras, planos arquitectónicos y la invitación a una visita al showroom para los días 12 y 13 de julio.
El proyecto empezó llamándose Jardín Campo Marte. Con ese nombre distribuyeron la presentación. Pero ya le cambiaron a Jardín Polanco. Y así están circulando las nuevas invitaciones para el showroom de la próxima semana.
1. Xóchitl Gálvez llevaba una semana en el ring del presidente de México. Ayer, en el programa de radio de Ciro Gómez Leyva, ella llamó por teléfono para meterse a debatir —varios peldaños más abajo— con el camarógrafo del presidente. Epigmenio Ibarra no tiene más nivel que el de un propagandista estrella. Eso sí, un propagandista consentido con 150 millones de pesos que recibió de un banco del gobierno, y que aún con ese impulso privilegiado, terminó vendiendo su empresa productora.
2. Cuentan que la aspirante mandó un mensaje/petición al empresario y artífice central de la alianza opositora, Claudio X. González: que mantenga un bajo perfil para no atraer los misiles de Palacio. Y él aceptó. Buen movimiento de ambos.
3. “La candidata de los empresarios”. Los empresarios que tiene AMLO bajo su control, los que han gozado de concesiones y reciben jugosos contratos, los que no se atreven a contrarrestar en público lo que dicen de él en privado, los consentidos de Palacio, tienen sin duda una candidata: Claudia Sheinbaum. Desde hace meses les dijeron por dónde, y por esa ruta están caminando.