¿Quién da más?, ¿qué le conviene más al país?, ¿a la 4t?, ¿a la oposición? Evidentemente los propios partidos políticos también se plantean esas cuestiones: ¿qué es lo que más nos conviene? ¿De la mano de quién o de quiénes podemos ganar más?

El caso de Movimiento Ciudadano no es la excepción. Su servicio a cualquier alianza o el ir solo será sopesado en función de los beneficios que le traerá.

En cuestión de semanas, los emecistas en general han pasado de inclinarse por participar por cuenta propia, a sumarse a Xóchitl Gálvez, a repudiar al Frente, a no apoyar ni a unos ni otros adversarios. Luego a que:

• Dante Delgado, dirigente nacional, dijera en entrevista que él estaría listo a lanzarse por la Presidencia; “yo me lo merezco, pero es hora del relevo generacional” (versión MC).

• Luis Donaldo Colosio Riojas, adelantando que él iba por la reelección de la alcaldía de Monterrey, pero anunciando momentos más tarde que “platicará” con sobre sus opciones presidenciales para el 2024. En otras palabras, pasó del auto descarte a descartar quedar fuera. Quizá ello se deba a que sigue muy bien posicionado en las encuestas.

• Samuel García, quien nos habla de ovnis y de las señales que le envía el más allá (no dejen de ver uno de sus más recientes videos que circula en Twitter-X). Por un lado abre la posibilidad de lanzarse como candidato; por la otra defiende su posición como gobernador de Nuevo León por cuatro años más, mientras que a la par lanza pedradas al Frente Amplio por México. La evolución de Samuel a ido de un candidato anti-4t a un gobernador que cada día más se acerca a López Obrador.

El cambio de actitud de Samuel, Luis Donaldo y Dante pareciera buscar llamar la atención. Anunciarse y encarecerle a Morena o al Frente opositor su futura adhesión.

Mas ahora que López Obrador nos comunica que ya les dio el visto bueno a Samuel García y a Luis Donaldo Colosio para que participen como candidatos presidenciales en el 2024, Movimiento Ciudadano confirma el otro rol que también desempeña en este proceso de contienda presidencial hiperadelantada. El presidente no solo los palomeó para que sean competencia de Morena, sino que los pone a su servicio para golpear al Frente opositor.

Porque esto que sugiere AMLO no lo hace por demócrata ni porque de pronto haya decidido le gusta la verdadera competencia política. Esta solo le agrada en la medida que esta no sea para enfrentársele a sus corcholatas.

Ahora bien, para muchos el expresamente meter al ruedo a Samuel y a Luis Donaldo es muestra inequívoca de que López Obrador está preocupado por la viabilidad de sus corcholatas. De que requiere de los emecistas para dividir a la oposición (Samuel o Colosio sí pueden dividir el voto de la oposición y es a lo que apuesta López Obrador). Para otros, tan solo una jugada más para fortalecer las probabilidades de triunfo de su proyecto y, además, aprovechar para QUEMAR a dos posibles promesas de MC para el 2030.

¿Será que, como dicen las malas lenguas, el emecismo ya negoció con el obradorismo la CDMX (controlar la capital, además de Jalisco y Nuevo León) a cambio de un amor no tan incondicional?

MC (segunda fuerza política de México de acuerdo a la última encuesta publicada en El País) estará al servicio de quien mejor le sirva a su propia conveniencia. Buscarán servirle al mejor postor y con ello, servirse a ellos mismos.

MC lo tiene claro, la ventana de tiempo para decidir si van solos, con la 4t o con el Frente, la tienen hasta un poco después de diciembre. Si ven que Xóchitl sigue ganando fuerza, tal vez decidan ir con la alianza para no perder su registro.

Mientras en MC deshojan la margarita (o juegan al Juego de la OCA/Ganso), se hace imprescindible que las casas encuestadoras midan en careas al Frente vs Morena, incluyendo y excluyendo posibles candidatos de Movimiento Ciudadano. Que midan el efecto MC en la contienda presidencial. Al fin y al cabo Movimiento Ciudadano pronto tendrá que decidir al servicio de quién le conviene estar para continuar ganando terreno en ámbito nacional.