ESO DE QUE el gobierno de la 4T ordenó a la Secretaría de Salud, que lleva Jorge Alcocer, ponerles un coto a las empresas integrantes del Cártel de los Chupasangre, es pura simulación.
Nada de que ya no participarían en las licitaciones del IMSS, cuyo director, Zoé Robledo, se hace de la vista gorda. Todas están activas, ya sea a través de nuevas razones sociales, o vía empresas satélites.
Impromed e Intermet, que pertenecen a las mismas personas físicas y donde uno de los socios es José Fernando Chein, simulan operaciones entre sí, que suman 206 millones de pesos de enero a abril de 2023.
Según la escritura 30,397 del Notario 02 del Estado de México, Fernando Velasco Turati, de fecha 27 de abril de 1988, se constituyó la empresa Intermet, S.A. de C.V.
Con la escritura 117,684 de Armando Gálvez, Notario 103 del DF, se celebró el 8 de octubre de 2006 la asamblea en la que Chein Schekaiban adquirió acciones de la empresa Impromed, S.A. de C.V.
Ahora, ambas coparticipan como “independientes” en la licitación LA-50-GYR-050GYR988-T-7-2023 de estudios de laboratorio clínico del IMSS, en la que Impromed pretende ganar 2 mil 969 millones de pesos e Intermet 3 mil 747 millones.
Entretanto, Instrumentos y Equipos Falcon, de Noé Ramírez, junto con Génesis Health, también del mismo Cártel de los Chupasangre”, tomaron otra estrategia distinta.
Una es diferente de la otra en términos de sus accionistas, pero realizaron operaciones simuladas. De enero a abril de este año, Falcon y Génesis se intercambiaron facturas por más de 120 millones de pesos.
Otra simulación para que Falcon le diera la vuelta a la inhabilitación de la Función Pública, que capitanea Roberto Salcedo, porque Génesis gana los contratos y Falcon los cobra a través de esa razón social.
Ahora hay un procedimiento en curso en la delegación Puebla del IMSS, donde ganó Génesis el año pasado, pero siguieron operando con los mismos equipos de la empresa anterior y con misma persona responsable.
Desde las juntas de aclaraciones, Falcon y Génesis van perfilando su vinculación, tal y como lo hicieron en la GESAL-221-047/2022 de Puebla.
Ganó Génesis, pero siguió prestando el servicio con equipos de Falcon; hablamos de equipos de cómputo, periféricos y plataformas analíticas modulares que son de Falcon, no de Génesis.
¿CUÁL ES EL interés que tiene el ex senador perredista, Carlos Sotelo, en la empresa Tecnologías Relacionadas con Energía y Servicios Especializados (Trese)? Este político nacido en el Estado de México, pero muy ligado a Colima, donde tiene fuertes intereses, ha operado en el poder judicial y en Pemex a favor de esa empresa contratista y de su dueño, Ricardo Silva Padilla. Primero, pretendió comparecer como síndico de la empresa, cuando ni siquiera existía orden que lo autorizara. Después, ostentándose como senador del PRD, se apersonó en los juzgados Quinto, Séptimo y Décimo Cuarto de Distrito en Materia Civil para abogar a favor de que Trese no pagara a sus acreedores. Inclusive, recogió un billete de depósito a favor de Silva Padilla por 110 millones de pesos, cuyo destino al día de hoy permanece incierto, pues no fue a parar a manos de los acreedores. Y más recientemente, en enero, se le ha visto en la torre de la petrolera que dirige Octavio Romero junto con el susodicho Padilla cabildeando y pidiendo contratos a favor de Trese. ¿Por qué tanto interés en el asunto?
OTRA DE LAS interrogantes en torno a la nueva Mexicana de Aviación, ya se lo decíamos ayer, son los tipos de aviones que utilizará esta nueva aerolínea estatal que sigue emplazada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para arrancar el próximo 1 de diciembre. Si la Secretaría de la Defensa Nacional se inclina por Boeing, seguramente se construirá una flota con aviones 737-800 con capacidad de 180 asientos, lo que dejará fuera aeropuertos regionales, que es hacia donde supuestamente se quiere mover la nueva Mexicana: plazas aún no satisfechas por las aerolíneas comerciales tradicionales. Ahora que si lo que se quiere es efectivamente transportar gente hacia destinos menos densos, la configuración de los aparatos tendrían que ser para 90 personas, máximo.
AQUÍ HEMOS REGISTRADO una batalla que se sigue ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) sobre la solicitud de caducidad de marcas de Google por no acreditarse el uso. El litigante Ulrich Richter abrió el frente con un cuestionado contrato de licencia entre Google L.L.C., y Google México, que data curiosamente con efectos del año 2005, cuando todavía no existían algunas marcas. Los funcionarios del organismo que dirige José Sánchez Pérez han pasado por alto la irregularidad de este contrato, coludiéndose en un enredo antijurídico que solo demuestra lo endeble del contrato de licencia y su favoritismo.
ARTMEX HA OBTENIDO 30 contratos públicos en lo que va del año. Veintisiete vía licitación, otra por adjudicación directa y dos más a través de otros procedimientos. La suma asciende a 57 millones 686 mil 471 pesos. La más cuantiosa es con la Secretaría de Agricultura, que se dio a través de licitación y contempla el servicio de reservación y radicación de boletos de avión para la transportación aérea nacional e internacional para las huestes de Víctor Villalobos en la secretaría, oficinas de representación en las entidades federativas, órganos y organismos del sector, servicio que costará al erario poco más de 17 millones 422 mil 846 pesos.