El cantante de música norteña Lalo Mora festejó, en sus redes, que el helicóptero del presidente Andrés Manuel López Obrador aterrizara este domingo en los terrenos de su rancho en Nuevo León. El mandatario realizó una visita a la zona para revisar los avances de la presa El Cuchillo II. “Me di el lujo de permitir que el presidente de la República Mexicana aterrizara en mi humilde propiedad”, publicó el músico, con un dejo de orgullo. Pero Mora se ha dado otros lujos antes, como protagonizar diversas polémicas y recibir carretadas de críticas por temas que van desde el acoso sexual a ser relacionado con un secuestro
Eduardo Mora Hernández, quien se ha hecho popular bajo el nombre de Lalo Mora y el apodo de “El rey de las mil coronas” por sus piezas tradicionales norteñas, hoy agrupadas dentro del género que se conoce internacionalmente como “regional mexicano”, nació en 1947 en la localidad de La Arena en el municipio de Los Ramones, en el estado de Nuevo León. Fue parte del reconocido grupo Los Invasores de Nuevo León durante más de dos décadas, pero en 1993 se decidió a comenzar una carrera en solitario. Además de ser padre de más de una docena de hijos con diversas parejas, se le conoce por encarnar el estereotipo del cantante norteño: grandulón, de eterna texana, aire bronco y a la vez desenfadado, y un estilo en el que nunca faltan rimas y chistes sobre mujeres y borracheras.
Para algunos, ese modo de ser ha ido demasiado lejos. En 2019, en plena pandemia de la Covid-19, Lalo Mora fue objeto de fuertes críticas cuando se divulgó un video en el que aparecía besando en la boca y toqueteando en los senos a algunas de sus seguidoras en un concierto que dio en Aguascalientes. Personajes de la farándula como Maribel Guardia o Carmen Salinas, o de la política, como el diputado local de San Luis Potosí Pedro Carrizales, El Mijis, condenaron esas actitudes. Los incidentes, sin embargo, siguieron sucediéndose en otras presentaciones. Mora negaba todo: “Tengo prohibido acercármeles”, dijo sobre sus fans e incluso agregó: “Ojito sí, manita no”. Para reforzar esa titubeante defensa apareció su hija, Aurora Mora, quien recurrió a una frase con resonancias de meme: “Si ya lo conocen, para qué se le andan arrimando”.
Estas controversias, que se hicieron grandes en las redes y los medios, derivaron en conflictos no menos serios. En octubre de 2021, el ya mencionado Mijis, un expandillero reconvertido en líder social y diputado local, presentó una demanda para que se indagaran los presuntos abusos del cantante y llamó incluso a realizar una protesta contra un concierto suyo en San Luis Potosí. Sin embargo, según la versión de El Mijis, antes de que cualquier manifestación tuviera lugar, un grupo de desconocidos lo “levantaron”, lo golpearon y humillaron. Solo le permitieron marcharse después de obligarlo a entonar algunas líneas de la canción Dos coronas, uno de los éxitos del neoleonés.
Semanas después de ese incidente, el 8 de febrero de 2022, El Mijis fue dado por desaparecido. Se le había visto por última vez el 31 de enero, cuando se dirigía por carretera a Monterrey. El 2 de marzo, la familia reconoció el cuerpo en el servicio forense del estado de Tamaulipas. Según las autoridades, El Mijis falleció a causa de un accidente de tráfico. Sin embargo, indagaciones posteriores comprobaron que el cuerpo estaba amarrado de manos, lo que refutaría esa versión. El propio presidente López Obrador reconoció, en marzo pasado, que en el caso parecía haber inconsistencias y ofreció que la Fiscalía General de la República continuara las investigaciones y no que no habría “carpetazo”.
Por su lado, Lalo Mora no hizo ninguna clase de pronunciamiento. Tenía otros problemas que atender. Porque, de acuerdo a versiones periodísticas, justo en marzo de 2023 fue detenido en California, Estados Unidos, acusado de tocamientos indebido a una seguidora. Quedó libre luego de pagar una fianza. Cosa curiosa: en las imágenes que se tomó junto al mandatario, Lalo Mora le estrecha la mano y le toca afectuosamente el hombro. Otro de sus “lujos”.