El tamaño que alcanzó la indignación social por la muerte cruel de una niña de 6 años en un Hospital del IMSS en Quintana Roo, mezclado con el manejo insensible y autoexculpatorio que realizó el instituto de una tragedia que claramente era su responsabilidad por el mal mantenimiento del elevador que le causó la muerte a la pequeña Aitana, están ocasionando un efecto turbulento para las aspiraciones políticas del director del Seguro, el morenista Zoé Robledo Aburto.
Enfocado desde hace meses en conseguir la nominación de Morena a la gubernatura de su natal Chiapas, Zoé parece no sólo perdió el foco de los graves problemas y carencias que afectan al IMSS y a sus derechohabientes, sino que además no parece tener el control de lo que ocurre en el instituto, donde se contrató para darle mantenimiento a los elevadores de los hospitales a una empresa de muy reciente creación —justo en 2018 cuando arranca el gobierno— y que ya había sido objeto de observaciones y hasta alertas por la falta de experiencia y posible ineficiencia de sus servicios, además de tener visos de ser una empresa fantasma.
Porque, a la dolorosa noticia de la muerte de una niña inocente, a la que sus padres internaron en el Hospital Regional 18 de Playa del Carmen para curarla de dengue y la sacaron de ahí muerta por una falla en las instalaciones de esa institución pública, se le están sumando cada vez más evidencias de que la corrupción también pudo ser la causa de esta tragedia. Datos, informes y reportajes periodísticos documentan que el IMSS le confió el mantenimiento de sus elevadores a una compañía sin experiencia, sin un domicilio fiscal real (el primero que dieron está en una zona residencial de Ecatepec y el segundo en Zinacantepec, Edomex, pertenece a otra empresa de nombre Bacros), y a la que al parecer ni siquiera la supervisaban adecuadamente en la prestación de sus servicios.
Nadie sabe hasta ahora quiénes son los dueños de la empresa SITRAVEM, S.A. que en apenas 5 años de haber sido creada, logró crecer en un 300% en los contratos que le otorgan dependencias públicas del gobierno federal. Tan solo el IMSS le otorgó contratos por 1 millón 835 mil pesos en el mencionado Hospital 18 de Playa del Carmen, además de otros 27 contratos en otros hospitales y oficinas, para un pago total de 30.4 millones de pesos que le pagó el seguro social a dicha compañía, de 2019 a la fecha.
Para colmo ayer mismo el Instituto Mexicano para la Competitividad, el IMCO, reveló que desde 2020 alertó sobre los riesgos de contratar a la empresa Soluciones Integrales de Transporte Vertical en México (SITRAVEM) para dar mantenimiento a los elevadores de los hospitales del IMSS. En el Índice de Riesgos de Corrupción de aquel año, el IMCO calificó “como riesgosa” a dicha proveedora, por tratarse de una empresa prácticamente nueva, y se le asignaron contratos millonarios, uno de ellos por 3.2 millones de pesos en 2019, cuando apenas tenía un año de haber sido creada.
“No toda empresa de reciente creación tiene que ser mala, pero sí deben encenderse las alarmas al darle tantos contratos públicos. Ese (de 2019) fue el primer contrato que recibió, pero hubo muchos más. Entre 2019 y 2020 recibió 17 contratos por un monto de 18.2 millones de pesos. Todos para servicios de mantenimiento a elevadores y equipo médico”, comentó ayer la directora del IMCO, Valeria Moy. El Índice de Riesgos de Corrupción es una herramienta que permite detectar proveedores de reciente creación, sancionados y contratos extraños.
Quizás por todo eso que ahora está aflorando y porque no quería enturbiar su camino a la candidatura de Chiapas, el director Zoé Robledo primero desdeñó la gravedad del asunto y mandó a dar la cara al delegado del IMSS en Quintana Roo. Apenas el pasado 12 de julio, dos días después de la tragedia, finalmente salió a dar una explicación con un video que subió a las redes sociales en el que por primera vez habló el asunto y dio las condolencias a la familia de la pequeña Aitana y dijo que un equipo del IMSS están apoyando y acompañando a los padres de la menor asesinada en sus instalaciones.
Tras hablar de que el IMSS espera una investigación transparente y expedita para reconocer las causas del suceso, determinar responsabilidades y establecer medidas de reparación y de no repetición, Zoé se refirió a los elevadores marca Hitra, adquiridos en mayo de 2016 por el IMSS, y que compró 181 elevadores por un monto de 558 mdp, con una garantía de 5 años para mantenimiento de los equipos. “En ese lapso se presentaron y se documentaron diversas fallas en sus componentes y mantenimiento. Tenemos conocimiento que otras instituciones, diferentes al IMSS, como el Congreso del Estado de Jalisco, tuvieron también problemas con elevadores de esa misma marca”, dijo.
Según el funcionario, en el primer trimestre del 2022 se asignaron a todas las delegaciones del IMSS recursos para el mantenimiento preventivo y correctivo de estos equipos. Las delegaciones en Querétaro, Quintana Roo, Estado de México y en Morelos, en 2023 contrataron a través de una licitación pública, a la empresa SITRAVEM, S.A de C.V., cuyos contratos están hasta el momento vigentes y tienen vencimiento el 31 de diciembre de este mismo año. Reconoció que el mismo Sindicato Nacional de Trabajadores del IMSS, en su pasado Consejo Nacional ordinario del 12 de abril del 2023, expuso la situación de estos elevadores y dijo que había 18 equipos Hitra, de uso residencial, instalados en 2017 que por ley no pueden ser sustituidos hasta el 2027, por lo que se acordó que a partir del mayo del 23 iniciarían mantenimiento mayor, correspondiente al reemplazo de motor y de tarjetas, para lo que se dotó de presupuesto adicional a todos las delegaciones para que dieran mantenimiento preventivo y correctivo.
Sobre el contrato de la empresa SITRAVEM, Zoé aseguró que fue hecho por la delegación del IMSS en Quintana Roo y repitió los mismos datos de un servicio de mantenimiento que le dieron al elevador que mató a la niña la misma tarde en que ocurrió la falla mortal. Y para esquivar y responder las acusaciones de recortes presupuestales, el director del IMSS afirmó que “no ha existido ninguna disminución del presupuesto de mantenimiento del IMSS en los últimos 4 años; solo en 2023 el presupuesto autorizado por el Consejo Técnico del IMSS, solo en el rubro de mantenimiento de elevadores pasó a 105.6 millones de pesos, un incremento de 12%, respecto a 2019”.
Ahora el mismo IMSS ha demandado a la empresa SITRAVEM y exige que no haya impunidad y que las autoridades deslinden responsabilidades. Por lo pronto, en espera de que eso ocurra, las imágenes tan fuertes y dolorosas que circularon en las redes sociales, donde se ve cómo la pequeña Aitana es aplastada y prensada contra el techo por el elevador en mal estado, no sólo desataron una indignación nacional y exhibieron las fallas y carencias que enfrenta el IMSS en sus servicios; la muerte de esa niña también está haciendo tambalear una candidatura para la que Zoé Robledo ya se sentía muy seguro.
En un intento desesperado por evitar una derrota en la Ciudad de México, el partido Morena está operando para que Cuauhtémoc Blanco se convierta en el “arma secreta” con la que el partido gobernante pueda mantener el poder en la capital del país, ante los negros presagios de las encuestas que le dan ventaja a la oposición en el histórico bastión del lopezobradorismo. Cuauhtémoc y su “Cuauthemiña” vendrían a hacer campaña a las alcaldías capitalinas, con el pretexto de que el actual gobernador de Morelos será candidato plurinominal al Senado. A cambio de ese “regalazo” con el que además le dan fuero a Blanco, acusado en cables de la Sedena de tener vínculos y reuniones con grupos del narcotráfico que operan en su estado, el exseleccionado nacional se compromete a recorrer barrios, colonias y alcaldías de la CDMX para tratar de convencer a los capitalinos, con su popularidad de futbolista y su imagen de jugador salido del Barrio Bravo de Tepito, de que voten por Morena. Quién sabe qué tanto les resulte la jugada y si la “Cuauhtemiña” alcance para salvar a Morena y a Claudia Sheinbaum de una derrota en la ciudad que gobiernan, pero por lo pronto lo que sí queda claro es que hay desesperación en las filas morenistas, donde ya huelen el olor de la derrota en la capital de la República…Los dados mandan Escalera doble. Buena semana.