Como ya se conoce, el proceso consiste en dispersar yoduro de plata en las formaciones nubosas para que eso genere agua en los lugares seleccionados por expertos para sacar el mayor provecho de esta actividad.
“Empezaremos por las cuencas hidrológicas, que ya lo definimos entre nosotros mismos y la Sagarpa. Iniciaremos en la parte del Río Concepción, del Río Sonora, del Río Yaqui, y del Río Mayo, en las cuencas hidrológicas que son las que harán que los escurrimientos lleguen a las presas”, profundizó.
Las primeras lluvias este año se dieron a finales de junio, relató, que aunque no fueron considerables, puesto que tuvieron un tope menor a los 40 milímetros, por ello con este mecanismo se tiene la confianza de que se incrementarán las precipitaciones.
El sistema de presas en el estado presenta un mayor volumen en comparación con el mismo periodo el año pasado, al rondar en un 30 por ciento en general, cuando en el 2022 era del 20%.
La meta de estimular las nubes es que se disponga el recurso hídrico para abarcar garantizar el consumo humano, para el campo y demás actividades que fomentan la economía en la entidad, señaló.
El año pasado se realizaron alrededor de 20 vuelos por parte del personal asignado, cantidad que esperan sea similar en esta ocasión.