Los diputados locales actuales de Cajeme han gastado 2.64 millones de pesos en viajes, traslados y giras desde septiembre de 2021 hasta abril de 2023. Aunque estos gastos se informan a la administración del Congreso y se enumeran en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), no se detallan como lo exige la ley. Una simple revisión de la PNT revela la falta de compromiso de los legisladores con la transparencia, ya que sus traslados se titulan de manera genérica, evitando así que los ciudadanos sepan a dónde fueron, cómo invirtieron su tiempo y qué resultados obtuvieron.
La lista de viajes incluye asuntos tan vagos como “cumplir con la agenda”, “recorrido ciudadano”, “realizar agenda” o “ver varios asuntos”. Además, no solo la descripción es vaga, sino que ninguno de los diputados que viajaron proporcionó detalles de sus gastos, es decir, no hay indicios de lo que pagaron por alojamiento, comidas u otros servicios, por lo que no hay seguridad administrativa de que gastaron todos los recursos asignados.
Al asumir el cargo, los legisladores, en su mayoría del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados, gastaron 730 mil pesos en varios viajes entre septiembre y diciembre de 2021, sin la necesidad de proporcionar facturas o recibos. La promesa de austeridad que hicieron quedó en palabras, ya que no hubo recortes en los recursos destinados a pagar sus traslados, a pesar de que muchos de ellos terminan en actividades que les permiten mejorar su imagen ante los ciudadanos.
En 2022, los diputados, a pesar de tener un presupuesto reducido a petición del gobernador Alfonso Durazo, continuaron con su rutina de viajes y traslados, también con asuntos ambiguos. En total, el año pasado gastaron 1.27 millones de pesos, sin proporcionar facturas, boletos de avión, gasolina o consumos; simplemente solicitaron los recursos y no les importó explicar cómo gastaron el dinero que se les otorgó. En cuanto a 2023, los montos no disminuyeron, ya que en solo un trimestre gastaron 648 mil pesos, lo que llevó a un total de casi dos millones setecientos mil pesos que los legisladores han utilizado para viajar dentro y fuera del estado.
El caso de Diana Karina Barreras, diputada del Partido del Trabajo y ex presidenta del Congreso, es el más representativo de los treinta y tres legisladores que conforman el parlamento sonorense. Ha realizado catorce viajes financiados por el erario público. Solo en ellase han gastado 152 mil pesos en viáticos y gastos relacionados con los traslados, sin incluir los pagos adicionales y apoyos asignados a su asistente y chofer.
Barreras ha viajado a la Ciudad de México, donde reside su esposo, el diputado federal Sergio Gutiérrez, hasta nueve veces. Solo dos de estos viajes se justifican en la PNT mediante una comisión específica, mientras que las actividades atendidas en el resto de los viajes son desconocidas. Barreras viajó a la capital del país cuatro veces en el último trimestre de 2021 y nueve veces el año pasado, cuando era presidenta de la Cámara, cinco de las cuales fueron a la CDMX. En marzo del año pasado, pasó diez días consecutivos en la capital con una agenda desconocida, solicitando 25 mil pesos de viáticos para este viaje. En diciembre, volvió a la ciudad para “atender posadas”. En febrero, destacó por viajar a Japón con su esposo, afirmando que fue para buscar formas de mejorar el trabajo del Congreso sonorense, aunque en Veracruz, Sergio Gutiérrez afirmó que estaban en el país asiático para “promocionar” al estado sureño. Hasta la fecha, se desconoce quién pagó el viaje de ambos.
La diputada Ivana Celeste Taddei, al igual que toda su familia, es una ferviente defensora de la Cuarta Transformación. No tiene reparos en mostrar su apoyo y expresar sus opiniones sobre los asuntos relevantes de la agenda política nacional. De hecho, ha viajado a las marchas convocadas por el presidente junto con su padre Jorge Taddei, delegado del Bienestar en Sonora, y sus hermanos, incluyendo a Pablo, el flamante director de LitioMx.
El problema surge cuando, para asistir a la celebración del cuarto aniversario de la victoria electoral del presidente López Obrador, Taddei solicitó viáticos del Congreso. A pesar de que se trataba de una actividad fuera de la agenda y un asunto de su partido político sin relación con el legislativo sonorense, exigió que los sonorenses pagaran su traslado. Lo que debería haber sido un viaje estrictamente personal se convirtió en un asunto público, ya que Taddei no quiso pagar de su bolsillo, pero sí utilizó el dinero de los sonorenses para ganarse el favor de su grupo político en noviembre del año pasado.
La diputada solicitó 12,500 pesos para el viaje, que consideró como “Comisión Oficial”, aunque el Congreso nunca la comisionó para tal propósito, y en el evento mostró pancartas y carteles con consignas políticas.