Las elecciones en el Estado de México de este domingo eran la parada electoral más importante antes de los comicios generales de 2024 y el equipo de Morena en la CDMX armó un operativo acorde a lo que representó. Según pudo saber LPO, el partido guinda de la capital nacional dedicó sus esfuerzos a lo que se conoce como “el corredor azul”, donde radican las zonas de clase media más fuertes del Estado con el objetivo de disputarle los votos al PRI y al PAN que en el pasado supieron tener como cautivos.
“Todos y todas trabajamos por esta victoria”, es la frase que diferentes operadores, dirigentes y funcionarios de Morena en la CDMX repiten ante las preguntas de La Política Online. En la previa de las elecciones, el partido guinda sabía que este 2023 representaba una oportunidad histórica para derrotar al PRI y por ello puso a trabajar a la dirigencia del partido y a diferentes funcionarios, tanto del Poder Ejecutivo como Legislativo, quienes tuvieron como tarea apuntalar los votos de Delfina Gómez en los municipios de Naucalpan de Juárez, Huixquilucan de Degollado y Atizapán de Zaragoza, entre otros.
Una vez que las casillas de votación cerraron, el análisis que realizó la dirigencia guinda fue “positivo”, como le aseguró una fuente a LPO. Por ejemplo, en Naucalpan la victoriosa fue del Moral, pero apenas por cinco mil votos, una diferencia escasa si se tiene en cuenta la composición demográfica de dicha región. En Cuautitlán Izcalli la victoria fue para Morena, con el 55% de los votos. Al final de la noche, el único distrito en el que la victoria del PRI fue clara fue en Huixquilucan, donde recolectó el 65%. La estrategia oficialista no era necesariamente ganar en estos distrtos, sino disputar los votos y achicar las diferencias históricas. Esta maniobra, más los sufragios del Occidente, donde la victoria de Morena es más clara, explica, en parte, la derrota priista luego de 94 años de poder.
Según pudo saber esta redacción, el operativo electoral estuvo a cargo de la estructura del partido, pero todas las vertientes de Morena participaron en él. Por ejemplo, durante las últimas semanas el secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), Carlos Ulloa, y su homólogo de Gobernación, Martí Batres, siguieron los acontecimientos desde sus respectivas oficinas. El devenir de los actos y las diferentes tendencias fueron orquestadas también desde San Lázaro por Julio César Moreno. “Todos ayudamos, fue un esfuerzo colectivo”, relató a este medio uno de los hombres que instrumentó la jugada que desencadenó en la victoria de Delfina Gómez.
En diálogo con este medio, la coordinadora de Morena en el Congreso local de la CDMX, Martha Ávila, aseguró que la victoria de Morena en Edomex “representa la firme convicción del pueblo para restaurar la república y el bienestar social” en el Estado. “Este triunfo es del pueblo que ha despertado, que ha dicho en las urnas que era necesario un cambio de este régimen neoliberal con el que se sometió al pueblo a la corrupción, al crimen organizado y a los feminicidios”, agregó y relató que durante la campaña las distintas figuras del oficialismo “caminaron junto a Delfina Gómez” y que, a partir de ahora, “lo seguirán haciendo”.
Las alcaldías lindantes al Estado de México también trabajaron por la victoria de Morena. Entre ellas, por ejemplo, la de Gustavo Madero, comandada por Francisco Chiguil; la de Iztacalco con Armando Quintero; Iztapalapa con Clara Brugada; Xochimilco, con Carlos Acosta; y la de Milpa Alta, bajo las órdenes de Judith Vanegas Tapia. El operativo fue tan fuerte que hasta los representantes oficialistas en los diferentes concejos deliberantes aportaron sus trabajos en dicha campaña. “Era clave ganar. Todos los equipos tenían responsabilidades”, detalló otra fuente del partido.