El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró el Día Internacional del Trabajo rodeado de dirigentes sindicales cuestionados, involucrados en escándalos de corrupción y enquistados por años en la conducción de las organizaciones gremiales.
Los mismos líderes ‘charros’ que desfilaron en las ceremonias del viejo régimen, se presentaron esta tarde en Palacio Nacional, ahora sumados a representantes obreros de la 4T que también cuentan con una turbia trayectoria.
En el presídium, junto al mandatario federal, estuvo el octogenario Carlos Aceves del Olmo, secretario general de la CTM desde 2016; también Isaías González Cuevas, quien lleva 18 años al frente de la CROC, y Francisco Hernández Juárez, líder del sindicato de telefonistas desde hace 47 años.
En la misma mesa, presidencia ofreció una silla para el cuestionado senador de Morena Napoleón Gómez Urrutia, quien ha estado al frente del sindicato minero desde hace más de 20 años.
El presidente, incluso le dedicó unas palabras: “Ahora las cosas son distintas, el gobierno actúa como independencia, como verdadero juez y no está solo al servicio de empresarios o de banqueros.
“Los servidores públicos de la Secretaría del Trabajo no son impuestos por los potentados, ahora es Luisa María (Alcalde), que no es una empleada de ningún empresario del sector minero, de los que expulsaron a Napoleón, ya eso no pasa ni volverá a pasar”.
Los aplausos llegaron desde las mesas colocadas para la ocasión, en el salón Tesorería, donde también estuvieron presentes dirigentes sindicales que han estado involucrados en diversos escándalos, como Pedro Haces Barba, líder de la CATEM; Ricardo Aldana, del Sindicato de Pemex, y hasta Víctor Flores, quien se ostenta como líder del sindicato ferrocarrilero desde hace 28 años.
Frente a todos ellos, el presidente no solo agradeció, sino que ofreció su mano para trabajar de manera conjunta.
“Amigas, amigos, solo me resta agradecerles porque he contado con la comprensión y el apoyo de ustedes, independientemente de las banderías partidistas, siempre he tenido el apoyo de ustedes en el tiempo que llevo gobernando al país.
“Estoy seguro de qué continuaré contando con ustedes y con el apoyo de la clase obrera de México, con su cooperación y con su solidaridad. De mi parte, ustedes siempre encontrarán extendida mi mano abierta y franca, en señal de amistad y compañerismo”, manifestó.