La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a través de una carta en la que solicita derecho de réplica, descalificó a Latinus y cuestionó el trabajo periodístico que realiza.
El organismo que protege los derechos humanos en México se refiere al trabajo de Latinus como “una agencia de propaganda político-partidista” que busca objetivos electorales.
“Disfrazar una agencia de propaganda político-partidista para encubrir con ‘ejercicio de derechos’ una verdadera campaña con miras electorales, no solo es deshonesto frente a las audiencias, sino que transgrede principios y normas del derecho humanitario internacional”, señala la CNDH en su carta de seis páginas.
Ante esto, el organismo que preside Rosario Piedra señala que analiza recurrir a instancias judiciales y valerse de recursos legales en contra de Latinus por lo que la CNDH considera mentiras y violaciones al derecho a la información.
La carta de réplica de la CNDH fue enviada a raíz del reportaje “De tornero a visitador: CNDH contrata a cientos de funcionarios sin el perfil adecuado”, publicado por Latinus el 23 de abril.
El reportaje, basado en información pública, revela que el Órgano Interno de Control de la CNDH detectó que entre 2020 y 2021, al menos 228 funcionarios no cumplían con el perfil para el cargo. Por ejemplo, el titular de la Segunda Visitaduría, Omar Pasaran Nieto, fue jefe de tornero y soldador sin mostrar en su currículum empleos relacionados con la defensoría de víctimas ni con la abogacía.
De acuerdo con la fracción III del artículo 23 de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, para ser visitador general se requiere tener título de licenciado en Derecho y por lo menos tres años de ejercicio profesional.
Latinus publicó una segunda nota el 6 de mayo pasado, a raíz de un comunicado emitido por la CNDH, en el cual el organismo confirmó que el segundo visitador general no cumple con los requisitos para ocupar el cargo.
La CNDH ha sostenido en sus comunicados que no tiene visitadores generales porque los requisitos para el cargo violan los derechos humanos. Sin embargo, reconoce que los directores generales están dotados de “todas las facultades de un Visitador General”, lo cual, dice, está fundamentado en la ley y en su normativa, aunque no precisa los artículos ni el nombre de los fundamentos legales que permiten a la institución hacer estos movimientos.