Felipe Calderón removió viejas heridas dentro del Partido Acción Nacional (PAN) en su cuenta de Twitter. El expresidente de México (2006-2012) acusó a la dirigencia de imponer a Ricardo Anaya como candidato en las elecciones de 2018 y marginar a su esposa, Margarita Zavala, que se postuló como candidata independiente. El exmandatario responsabilizó a la cúpula panista de dar vía libre para el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en los últimos comicios presidenciales.
“¡Claro que tienen culpa! Por la manera en que dividieron, excluyeron, atropellaron la democracia interna y la participación ciudadana en el PAN para imponerlo [a Ricardo Anaya]”, señaló Calderón en respuesta a Fernando Doval, consejero nacional de la formación blanquiazul. Doval había publicado un mensaje que afirmaba: “A mí no me echen la culpa, yo voté por Ricardo Anaya”.
“Hoy siguen siendo parte del problema y no de la solución, pues siguen teniendo al PAN cerrado a los ciudadanos”, dijo Calderón y lo adjudicó como “una de las razones por las cuales estamos como estamos”. El expresidente, que encabezó el partido entre 1996 y 1999, aseguró que el bando de Anaya, en control de la formación en las pasadas campañas presidenciales, es culpable del fracaso del partido. “Son ustedes”, agregó el exmandatario en un mensaje publicado este fin de semana. “Ojalá cambien y abran la puerta. Ya es tarde”.
“No votaste, obedeciste”, dijo, por su parte, la propia Zavala, diputada del PAN. “Más allá de eso, para 2024, debemos mirar hacia adelante y valorar también a quien cambió de opinión. Todos nos necesitamos”, comentó la excandidata, que declinó su postulación semanas antes de los comicios al admitir que no tenía posibilidades reales de triunfo. Hace dos semanas, la coalición opositora Va por México, encabezada por el PAN e integrada con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática, hizo un llamado a la unidad para competir como un frente cohesionado en las elecciones presidenciales del próximo año. Doval dijo que repartir culpas sobre el pasado “no nos llevará a nada bueno” y felicitó a Zavala por su trabajo como legisladora.
Anaya fue presidente del PAN de agosto de 2015 a diciembre de 2017, cuando dio el salto a la candidatura del partido. Zavala acusó que su rival fue impuesto y renunció a una militancia de más de tres décadas en octubre de ese año. La ex primera dama dio los mismos argumentos que esbozó su marido en esta última ocasión y acusó a Anaya de “cancelar la vida democrática del partido”, aunque no lo nombró en esa oportunidad. La rebelión de la antigua familia presidencial no logró convencer a los votantes y Zavala abandonó su campaña a mediados de mayo de 2018.
Calderón y Zavala intentaron seguir su carrera política alejados del PAN, pero a principios de 2021 el Instituto Nacional Electoral negó el registro de México Libre, su agrupación, como partido político. Para las elecciones de ese año, Zavala se postuló como candidata panista a la Cámara de Diputados y consiguió el escaño. Calderón radica en España, donde obtuvo una visa de trabajo con el apoyo de una fundación asociada al ex presidente del Gobierno José María Aznar.
Tras las elecciones de 2018, Anaya se impuso a sí mismo un exilio político y radica en el extranjero. Desde la campaña se había dado a conocer una investigación de la Fiscalía General de la República por lavado de dinero y un escándalo de sobornos derivado de la trama corrupta de Odebrecht. Sus apariciones públicas son esporádicas. El excandidato reapareció este lunes para criticar a López Obrador a propósito del Día del Trabajo. “Ojalá que este Gobierno entienda que no hay mejor política social que el trabajo bien pagado”, declamó el ex presidente del PAN, que no respondió los reclamos de Calderón. El equipo de comunicación del partido señaló, a su vez, que no pretendía hacer comentarios al respecto.
En 2024, el PAN buscará ganar la presidencia tras 12 años fuera de la silla presidencial, desde que Calderón dejó el poder en diciembre de 2012. Tras la derrota de Anaya contra López Obrador por más de 30 puntos porcentuales, el partido más votado de la oposición busca reponerse de escándalos como la condena contra Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública del último presidente panista. Después del juicio en enero y febrero de este año en Nueva York, Marko Cortés, el presidente de la formación política, dijo en una entrevista con EL PAÍS que no había hablado con Calderón. Su comunicación, en cambio, era muy fluida con Vicente Fox, el primer miembro del partido en llegar a la presidencia. “Estamos concentrados en ganar en 2024″, insistió Cortés en marzo pasado.
“Estamos unidos y fuertes, trabajando para rescatar a México”, señaló el fin de semana Santiago Creel, presidente del Senado y aspirante a la candidatura de Va por México. El PAN acordó que fuera el PRI el que llevara las riendas en las elecciones locales en Coahuila y el Estado de México, dos de sus bastiones históricos. La cúpula del PAN tendrá la última palabra en la definición de un candidato presidencial, en una baraja que incluye a más de una docena de aspirantes con y sin militancia. Los reproches de Calderón a Anaya ponen de manifiesto nuevas dudas sobre un frente político que pone todas sus fichas a la unidad para ser una opción política competitiva. Y que tendrá que mirar hacia adentro y hacia los costados para evitar nuevas fracturas.