Sonora Presente

Lunes 27 de Marzo.

Las cuentas del AIFA y la reunión de Zaldívar con AMLO

El presidente Andrés Manuel López Obrador sigue tirándole un salvavidas al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), porque su viabilidad económica sigue estando en números rojos. Ni el traslado obligado de las operaciones de carga ni la promesa de que habrá nuevas rutas al extranjero podrán hacer despegar un proyecto que nació de una decisión política y que, a punto de cumplirse un año de su inauguración, sigue siendo subsidiado.

Los datos de la Secretaría de Hacienda son contundentes: el AIFA vive de los casi 100 millones de pesos que le inyecta el gobierno mensualmente y de los 10 millones que genera con sus casi 60 operaciones diarias.

Esta es una meta cumplida, según el general Isidro Pastor, director del AIFA, aunque insignificante si se compara con las 52 operaciones por hora que proyecta el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para 2023.

Al igual que el caso de la refinería Dos Bocas, su presupuesto de operación se ha disparado al doble. Se le destinaron 419.4 millones de pesos en el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2022, pero se le inyectaron más de mil millones. La misma cantidad de recursos se contempla destinarle cada ejercicio hasta el año 2025, cuando el presidente López Obrador ya haya entregado las riendas del país y una nueva administración tenga que evaluar la viabilidad de mantenerlo operativo.

Frente a los reflectores, los tres aspirantes presidenciales de la 4T —Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Marcelo Ebrard— han manifestado su beneplácito ante el presidente por el impulso a este proyecto. Conscientes de lo que sucedió con aquellos integrantes del gabinete que se atrevieron a poner en duda la pertinencia de los proyectos prioritarios —por ejemplo, Arturo Herrera con la refinería de Tabasco y Rogelio Jiménez Pons con el tren maya—.

En corto, las cosas son diferentes: los tres dudan sobre los beneficios de mantener con vida a esos tres elefantes: el aeropuerto, el tren y la refinería. Todos coinciden en que el único activo importante que les genera este apoyo es que cultivarán una buena relación con el Ejército y con las Fuerzas Armadas, los principales beneficiarios de estos negocios. Ya se sabe: “presidente que no camina con el Ejército, no es presidente”.

Son más de 86 mil millones de pesos los que se han invertido del erario para el AIFA; tres cuartas partes de lo que se había destinado en la zona de Texcoco pare el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el cual requirió una inyección de 113 mil millones de pesos, según el análisis oficial de la Auditoría Superior de la Federación.

Hay otros análisis presentados bajo un enfoque económico, en los que se asegura que el NAICM tuvo un costo superior a los 330 mil millones de pesos; sin embargo, bajo ese mismo punto de vista al AIFA deberán sumársele los costos de la cancelación, para hacer una suma fatídica de casi 420 mil millones de pesos… y contando.

Posdata

El miércoles, el ministro Arturo Zaldívar se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional. Platicaron por espacio de 40 minutos y atajaron los rumores de su mala relación. Criticado por muchos, Zaldívar fue muy cercano al gobierno de López Obrador hasta que vino el enroque en la presidencia de la Corte. Se le atribuye a él y a su equipo la “campaña negra” contra la ministra Yasmín Esquivel, lo cual niega rotundamente. Se dice que en el encuentro Zaldívar refrendó la relación institucional con el titular del Ejecutivo, quien le preguntó sobre la votación del pleno de la Corte para elegir a la nueva presidenta Norma Piña. ¿Será Arturo Zaldívar uno de [email protected] tres [email protected] que López Obrador considera “salvables” de la SCJN?