La disputa entre organizaciones criminales por una plaza en la Ciudad de México generó otro episodio más de violencia en la capital del país. En esta ocasión fue en la autopista México-Cuernavaca, entre elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y presuntos integrantes de una célula del Cártel de Sinaloa.
Desde semanas atrás, se reportaron denuncias ciudadanas que señalaban la presencia de hombres armados en la zona de Topilejo, en la alcaldía Tlalpan. Fue así que se realizó un operativo por parte de efectivos de la SSC alrededor del mediodía del martes 12 de julio, en el que lograron ubicar una casa de seguridad en la colonia San Andrés Totoltepec.
Reportes preliminares indicaron que se trataba de una finca que no era habitada y estaba en supuesto estado de abandono, la cual también era un restaurante inactivo, ubicado en el kilómetro 28 de la carretera federal que lleva hacia Cuernavaca, Morelos.
Al interior del inmueble se encontraban personas privadas de su libertad
Graffitis, algunas ventanas rotas y de dos pisos: así es la fachada del inmueble que se aprecia en videos compartidos en redes sociales desde donde los sicarios, con armas de grueso calibre, agredían a las fuerzas de seguridad.
A pesar de que la finca estaba casi vacía, en su interior se encontraban cuatro personas privadas de su libertad. Además, cuenta con un estacionamiento, una rampa y algo parecido a un rodeo ubicado a un costado del restaurante.
Asimismo, la planta baja de esta casa de seguridad es de una especie de adoquín, con altos y largos ventanales con algunos cristales rotos que permitían ver el interior del restaurante que, si bien, no se aprecia ninguna especie de inmobiliario, encontraron múltiples armas de diverso calibre, además de fuertes cantidades de droga.
El segundo piso contrasta con la parte de abajo, pues la fachada es de otro material y tiene un acabado liso color crema, donde los agresores se resguardaron durante el intercambio de disparos.
La parte trasera de la finca da a una zona boscosa con algunas escasas construcciones y la delantera se ubica frente a la carretera federal. Sin embargo, desde tomas aéreas el restaurante abandonado destaca de las demás fincas debido a su tamaño y extensión.
“Claramente es una casa de seguridad donde tienen almacenada una cantidad importante de armas y sobre todo armas de alto poder y también droga”, comentó Harfuch tras su salida de dicha finca.
Desde un primer momento, el titular de la SSC, Omar García Harfuch, precisó que algunos de los agresores eran originarios de Sinaloa, “lo cual quiere decir que vienen de un grupo de ese estado”, señaló en conferencia de prensa tras su captura.
Tras el enfrentamiento armado, se lograron detener a 14 personas. Algunos portaban placas con la imagen de una especie de roedor, haciendo referencia al hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, Ovidio Guzmán López, a quien también apodan como “El Ratón”.
Algunos de los detenidos en Topilejo utilizaban placas que los relacionarían con Los Chapitos, célula del Cártel de Sinaloa.
En las imágenes compartidas en redes sociales se aprecia cómo otro de los detenidos poseía una placa con el rostro del Chapo, con la leyenda “Fuerzas Especiales” en la parte superior, mientras que en la inferior se puede leer las silgas “JGL”.
Es por ello que, en entrevista para Wradio, Harfuch señaló que todo indica que son integrantes del Cártel de Sinaloa, quienes llevaban de mes y medio a dos meses en esa zona, según la versión de uno de los asegurados.
A pesar de que durante el intercambio de disparos resultaron heridos cuatro oficiales (uno de ellos de gravedad), se lograron asegurar nueve fusiles -entre los que se encontraba un Barret calibre .50-, tres pistolas, 12 granadas, 74 cargadores y demás equipo táctico, así como bolsas con marihuana.
