Ni duda cabe: hay quienes desean ver al senador Damián Zepeda fuera del grupo parlamentario de Acción Nacional.
Lo andan empujando –desde la dirigencia blanquiazul– para que pegue el brinco hacia alguna otra bancada, y quieren hacer creer que es el sonorense quien anda con ganas de abandonar al PAN.
Pero lo cierto es que Zepeda no tiene la más mínima intención de dejar al PAN ni a su grupo parlamentario en el Senado. Nos lo aseguró él mismo ayer, antes de tomar un vuelo.
“¡Falso! –sostuvo, ante los rumores de su salida–. ¡Imagínate! Voy de gira a Quintana Roo a apoyar a los candidatos del PAN, y ellos (dirigentes de su partido) diciendo que me voy, si ando viajando cada semana a un estado distinto y siempre con la camisa del PAN. En fin…”.
Es “desalentador” que quienes debieran sumar e incluir, estén más preocupados por excluir, agregaría más adelante durante la charla.
Cierto que Damián Zepeda piensa distinto que la dirigencia (Marko Cortés y compañía). “Es evidente”, reconoce; “pero lo digo con ánimo constructivo y en el interior del grupo siempre intento que nos mantengamos como oposición real”.
Choques han tenido por distintas razones en otros momentos. Es un hombre crítico y de los pocos que no guardan silencio ante lo que sucede en su partido.
¿Será precisamente por ello que esparcen ese rumor ahora, a menos de dos semanas de las elecciones en que se jugarán seis gubernaturas y en las que el PAN difícilmente logrará retener alguna de las entidades que gobierna?
¿Será más bien que les preocupa el resultado electoral y las críticas que les pueda generar?
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A MIER TAMBIÉN LE ATIZAN. El jefe de la bancada Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, igual se halla bajo fuego y vendetta amigos, según sus propias palabras.
¿De parte de quién? De su paisano, el gobernador poblano Miguel Barbosa.
Acusa: “En la ciudad se encuentran decapitados, descuartizados y todo el aparato de procuración de justicia –15 integrantes de los ministerios públicos– está destinado a investigar la vida de un personaje que anda por Durango trabajando por la Cuarta Transformación, y que ellos, en sus sueños guajiros, creen que quiere ser gobernador de Puebla”.
“Llevo seis años trabajando fuera de Puebla. Pude haber construido mi carrera política en Puebla, aprovecharme de la fuerza del movimiento. Yo fui coordinador en 2012, ¿qué me impedía ser el candidato a gobernador en 2018? Nada”.
“Unos sentimos y padecimos lo que significó construir este movimiento, y otros lucraron y se aprovecharon de él”.
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GEMAS: Portazo en Palacio Nacional al director de Fonatur y encargado del Tren Maya, Javier May.