Hace unos días, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, acudió a un restaurante para celebrar el cumpleaños de un amigo. El canciller, nos dicen, llegó solo al lugar y apenas estuvo unos 45 minutos, pero cuando iba de salida, escuchó que con un grito le llamaron por su nombre. “Marcelo, estamos hartos de las mañaneras”, dijo un comensal. A ello, el canciller atinó a responder: “Pues no las veas”. Don Marcelo siguió con las selfies que otros comensales le pidieron, y salió del lugar.
¿A qué fue Mario Delgado a Palacio Nacional?
Ayer por la tarde, después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador regresó de “macanear”, quien se presentó en Palacio Nacional es el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado. Nos hacen ver que don Mario asiste tan seguido a Palacio Nacional que se le ve más en el Zócalo que en la sede del partido en la Viaducto Piedad. Desde luego que don Mario no estuvo ahí para hablar de asuntos del partido, y mucho menos sobre la consulta de revocación de mandato a celebrarse el próximo 10 de abril, pues en esta administración no se mezclan las tareas de gobierno con las del partido.
Un cónsul Rambo
Quien de plano no se midió, nos comentan, es el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Héctor Vasconcelos. Don Héctor aseguró que la ratificación de Marcos Moreno Báez, como cónsul de México en Nogales, prácticamente resolverá los problemas de delincuencia en esa frontera. El morenista dijo que su experiencia en las secretarías de Relaciones Exteriores y Gobernación ayudará a enfrentar “el tráfico de armas y personas, migración irregular, delincuencia organizada, entre muchas más”. Y será que además de inmunidad diplomática el Senado también le entregará a Moreno Báez un chaleco antibalas. Nos dicen que ante la ola de violencia que se vive en varios puntos de la frontera se requieren muchos cónsules con perfil de Rambo.
PRI, tibio recuerdo de Colosio
Al parecer, en el PRI dan muy poco valor a la figura de Luis Donaldo Colosio. El 28 aniversario de su asesinato no mereció más que una guardia de honor privada de la dirigencia nacional del partido que lo postuló a la Presidencia en 1994, nos hacen notar. ¿Será que en esta época está prohibido publicitar el nombre de Luis Donaldo Colosio para no hacer promoción involuntaria a su hijo Luis Donaldo Colosio Riojas, quien irrumpió el año pasado, ganó la elección y se convirtió en presidente municipal de Monterrey, desde donde buscan catapultarlo hacia una candidatura presidencial arropado por Movimiento Ciudadano?