Aunque este martes se mostró la plana mayor de América Móvil para calmar los ánimos, poco eco tuvo en Estados Unidos, pues la presión desde el regulador en telecomunicaciones en ese país se mantiene para que el IFT no conceda a Carlos Slim el acceso a la televisión de paga.
Se prevé que en cuestión de horas de este miércoles los consejeros del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) si autorizan o no a Claro Video para acceder a este mercado. En paralelo, la comunicación entre la embajada estadounidense y Palacio Nacional no cede, según relatan fuentes a LPO. La advertencia: un fallo a favor de la empresa de Slim tendrá un saldo negativo.
La lectura desde Estados Unidos es que una decisión así significaría una regresión en la batalla antimonopólica iniciada cinco años atrás en el IFT, lo que llevó a restringir la expansión de los actores preponderantes, como es América Móvil, además de que se interrumpen las medidas asimétricas con el mismo fin.
Desde la privatización de Pemex es conocido el sueño de Slim por alcanzar también los negocios televisivos, no obstante, siempre se argumentó que tener esta posibilidad ampliaría su dominancia en el sector y terminaría encareciendo los servicios, por lo que hasta ahora la ambición se ha visto frustrada. Sin embargo, la estrategia ha sido presentar la solicitud a través de Claro y no por América Móvil.
Pero para la USTR en Estados Unidos, encargada de estos temas comerciales, así como empresarios del sector, no existe distinción. Incluso insisten que el caso pondría en riesgo los acuerdos singados en el T-MEC, pues interviene en un sector donde existen empresas estadounidenses, como AT&T, que ya amenazó con su salida del país.
Para las autoridades y players del sector en EU, una respuesta favorable por parte del IFT a América Móvil solo significará una cosa: el control del grupo de Slim sobre Adolfo Cuevas, al frente del regulador mexicano.
Mientras tanto, poco poder tuvieron las palabras que dirigió Carlos Slim Domit ayer, al convocar a una conferencia de prensa para responder a AT&T y a las preocupaciones externadas en el país vecino del norte. De acuerdo con el empresario las quejas los tomaban “por sorpresa” e incluso aseguraron que entablarían un diálogo con la USTR.
En cuanto a su competidor, con duras palabras aseguraron que, si salían del país, poca relación tendría con ellos e incluso los acusó de estar detrás de estas presiones contra México: “AT&T se ha enfocado en gestionar con reguladores y medios de prensa con argumentos que justifican su incapacidad, protegiendo sus ineficiencias”.