¿Podemos vivir en Marte?, ¿Hubo vida alguna vez en él? Son interrogantes que la NASA está investigando en una nueva misión en el planeta rojo con el vehículo Rover Perseverance. Una niña podría preguntarse esto mismo y soñarse investigando lo que contribuiría con nuestro conocimiento del cosmos, pero podrían decirle: “No puedes”. Es probable que se lo digan en reiteradas ocasiones.
El mundo dirigido desde una perspectiva patriarcal ha borrado y desincentivado el trabajo de las mujeres en diversos ámbitos, entre ellos la exploración espacial. Inclusive, el machismo impidió que mujeres pudieran llegar a la Luna en 1969 porque para ser astronauta era requisito tener experiencia como piloto en el Ejército, y en esos años no se admitían mujeres en esta área de la milicia en Estados Unidos. Pero ha quedado demostrado que el universo es de nosotras.
Carmen Victoria Félix Cháidez, de Culiacán, Sinaloa, es un ejemplo. Es una de las lideresas mexicanas que ha abierto brecha participando en proyectos en la NASA y en la industria aeroespacial mexicana e internacional. Gracias a las científicas, ingenieras, matemáticas y muchas más que vinieron antes, fue posible que Carmen soñara y se convirtiera en experta en misiones analógicas a Marte, quien trabaja actualmente en proyectos de seguridad espacial para la Agencia Espacial Europea, en Holanda.
Te van a decir que NO
La sinaloense narra cómo se intentó borrar el interés genuino de las mujeres en el espacio desde la primera misión.
“Mercury 13 es un grupo de mujeres. Ellas soñaban en ser astronautas. Se formó junto con el primer grupo Mercury, donde seleccionaron siete astronautas hombres para realizar el primer viaje espacial, eran militares, pilotos de prueba; ellas pasaron todas las pruebas, pero no pudieron ir al espacio porque eran mujeres. Pero gracias a ese empuje desde un inicio, poco a poco fue dándose el cambio. Aceptaron, años después, que mujeres aplicaran para el puesto de astronautas y ahorita tenemos muchas mujeres que han ido a la Estación Espacial y han hecho un gran papel”, comenta la ingeniera.
“Es un campo dominado por hombres, pero ha habido un gran cambio. Aún no hay 50/50, pero hay mejoría. Hay más mujeres que en los 60, puedes ver fotos del lanzamiento del Apollo, en Control de Misión había una mujer solamente y, si comparas el lanzamiento del Rover Perseverance, que fue a Marte, puedes ver muchas mujeres, mujeres en puestos importantes, pero faltan”.
Al interesarse en el espacio, escuchar “no” se volvió habitual para Carmen. “Me dijeron muchas veces que no, que qué iba a hacer con mi vida. No había sector espacial en México, cuando me fui a estudiar no había nada en México, era muy difícil; ya trabajaba en México, me había graduado, era independiente, renuncié para irme a algo inseguro, no había seguridad de regresar y tener trabajo. Me dijeron ‘¿por qué escoges una maestría difícil? Mejor estudia algo fácil y haz una maestría fácil y viajas’, pero yo decidí ‘es que me voy porque quiero estudiar eso realmente’… Incluso me decían ‘quédate, cásate y ya’; ‘quédate, pones un telescopio en tu casa y eres feliz’”.
A pesar de las negativas, Carmen Félix pudo alcanzar sus objetivos. Estudió electrónica y telecomunicaciones en el ITESM y obtuvo una maestría en ciencias espaciales en la International Space University. A sus 36 años, se encuentra trabajando en un proyecto de diseño que permitirá obtener un traje seguro para viajes a Marte y, por otro lado, no descarta realizar un doctorado enfocado a ello.
Los saltos cuánticos ocurren
Desde niña, Carmen Félix fue muy curiosa. Su madre era química farmacobióloga, y su padre ingeniero, lo cual influyó en su interés por la ciencia. Recuerda que ellos la impulsaron a fijarse metas para que sus sueños se materializaran. Cuando tenía 12 años de edad, encontró su vocación: el sector aeroespacial. Estudió en la primaria y secundaria en el Instituto América, un colegio de monjas de mucha tradición en Culiacán, Sinaloa. Después obtendría una beca para estudiar la carrera en el Tecnológico de Monterrey, campus Monterrey.
Posteriormente, se decidiría por la maestría. Carmen se convertiría, de esta forma, en ingeniera, oradora, buceadora, socorrista de primeros auxilios y candidata a científica astronauta del Instituto Internacional de Ciencias Astronáuticas.
“En mi familia siempre nos hablaban de plantearte metas, visualizar adónde vas, qué quieres llegar a ser y qué necesitas para llegar allí; plantearte objetivos que te vayan acercando, y nos lo decían y preguntaban seguido desde pequeños”, entonces Carmen Victoria fue entendiendo sobre el tipo de conocimientos que debía ir adquiriendo para alcanzar su objetivo, por ejemplo, aprender inglés y natación, de esta forma dice que pudo aprovechar mejor las oportunidades desde temprana edad.
En 2010, la sinaloense logró entrar a trabajar a la NASA para enfocarse entonces en pequeños satélites, y al mismo tiempo arrancó programas de colaboración entre México y la Agencia Espacial Estadounidense para brindar a los estudiantes mexicanos la oportunidad de realizar pasantías y programas de verano en el vecino país.
Carmen fue parte de las mentes expertas que contribuyeron en la creación de la Agencia Espacial Mexicana, la cual se estableció en 2010. Precisamente, las oportunidades están aumentando para los futuros astronautas e investigadores mexicanos en la naciente industria aeroespacial nacional.
Crecer anclada a las raíces
Así como los astronautas se anclan a la nave espacial cuando realizan operaciones fuera de ella, Carmen Victoria se ha desarrollado de la misma forma, sin olvidar sus raíces y su comunidad. Vive en Holanda, pero cada vez que tiene oportunidad regresa a Culiacán, Sinaloa; además participa en nuestro país con la Secretaría de Educación Pública en proyectos que pueden motivar e impulsar a niñas y jovencitas para dedicarse a carreras STEM, enfocadas a ciencia, matemáticas, ingenierías y tecnologías. La experta en ciencias espaciales recuerda que cuando estudió su carrera eran muy disparejos los grupos con la mayoría de hombres prefiriendo este tipo de ramas educativas.
“Quisiera que las niñas y jóvenes que están a punto de elegir carrera que no se dejen influenciar de que son carreras de hombres; si realmente les apasiona, que se animen”, expresa. Sobre todo, ve necesario que las empresas abran más vacantes donde haya una competencia justa por puestos y no se rechace a una candidata solo por ser mujer.
Una semilla que le gusta sembrar a la culiacanense es la curiosidad en las mentes jóvenes.
Por eso ha participado con la SEP en el programa Niñas STEM, donde, junto con otras expertas, se convierten en modelos a seguir de estudiantes interesadas en ciencia, tecnología, matemáticas e ingeniería. Por otro lado, la Agencia Espacial Mexicana inició un programa llamado Mujeres hacia el Espacio, al cual han invitado a conferencias, eventos y conversatorios a personas destacadas, como Félix Cháidez, para que compartan sus historias, experiencia en el sector y puedan así motivar a más mujeres para incursionar en estos campos profesionales.
Además de atraer a talento joven, la ingeniera expone que se requieren procesos justos para la contratación en áreas STEM, pero, más allá de eso, una vez que una mujer logra obtener el empleo —en cualquier ramo profesional en México— considera que se requiere un mayor apoyo en el periodo de maternidad para que la colaboradora pueda desarrollarse y crecer, siempre que demuestre ser capaz. También debe dárseles la oportunidad de que ellas puedan acceder a puestos ejecutivos y no descartarlas solo por la creencia de que pueden llegar a descuidar el trabajo por atender a sus hijos, explicó.
Paciencia, confianza en sí misma, persistencia y entrenamiento constante han sido claves en el desarrollo profesional de Carmen Félix. Por eso ve importante que las jóvenes estudiantes sigan soñando, pero no se queden allí, sino que se tracen un plan, se preparen bien y, una vez estudiando, busquen las oportunidades necesarias que podrán impulsarlas después en su futura carrera.
“Hay muchos convenios para que estudiantes vayan a hacer estancias profesionales, pueden incursionar en el sector sin la responsabilidad de un trabajo, sino como aprendices pueden ver lo que les gusta o no les gusta”, compartió.
Nuevos proyectos
La pandemia significó todo un reto en el plano profesional y personal para Carmen Victoria, pues se convirtió en madre y vivió momentos complicados entre el cuidado del nuevo miembro de la familia y su trabajo; sin apoyo doméstico, las tareas en el hogar se multiplicaron para ella y su pareja.
En situaciones así es clave, comparte, hacer un verdadero equipo, pues esto te permite continuar avanzando en tu desarrollo profesional sin descuidar a tus hijos, platica. Esta es una barrera en lugares como México, pues ve aún mucha resistencia de los hombres a participar de manera más activa en las labores de la casa y el cuidado con el fin de apoyar el desarrollo de las mujeres. Pues lo profesional y personal, sin duda, están íntimamente relacionados.
Con un nuevo bebé, la vida profesional de Carmen no se ha estancado como les ocurre a muchas mujeres, quienes inclusive en algunos casos deben abandonar su pasión y empleo.
Actualmente, la sinaloense vive en Holanda, trabaja en un centro de la Agencia Espacial Europea, específicamente en una incubadora de empresas donde se busca impulsar a compañías que usan tecnología espacial para aplicar en la Tierra.
Carmen Félix se encarga de realizar pruebas en trajes espaciales, su división es Seguridad Espacial. Se dedica a desarrollar mejoras en la seguridad de los trajes de los astronautas, así como, en general, en los lanzamientos para futuros viajes a Marte para la tripulación y para la tecnología del cohete.
Otra área de influencia para la Agencia Espacial Europea donde labora Carmen es el combate al problema de la basura espacial, además se lleva a cabo investigación en el desarrollo de satélites y cohetes.
En otro punto, nos comparte que la institución se encuentra impulsando empresas que están investigando, por ejemplo, las ventanas de tiempo para cultivar mejor usando datos de satélites, otro proyecto es monitorear también la calidad de la carne que se produce, porque el objetivo es aplicar la tecnología espacial desarrollada para resolver problemáticas en la Tierra e impactar positivamente.
“Muchos dicen ‘¿por qué invertir en el sector espacial si en la Tierra hay muchos problemas?’, porque piensan que el espacio es solo la Tierra, la Luna, Marte y viajar, pero, gracias al sector espacial, tenemos celulares e internet”.
Infinitas posibilidades
La industria aeroespacial es my amplia, explica Carmen, y se nota que es su pasión porque habla con emoción de los avances que se han logrado y, sobre todo, de las oportunidades para muchos jóvenes en un momento revolucionario.
“Es muy grande el sector. Muchos piensan ‘es que debes estudiar cohetería o ser un científico’, pero necesitamos abogados, médicos, todo tipo de profesiones que se aplican al sector espacial; psicología, medicina. No todo es mandar astronautas al espacio, hay mucha investigación, desarrollo de satélites, cohetes”, indicó.
Dice que se vive una revolución en esta área profesional puesto que anteriormente los Gobiernos y sus agencias espaciales desarrollaban sus proyectos, pero en los últimos 10 años el sector se ha modernizado para trabajar con la iniciativa privada como contratistas.
Por ejemplo, ya tenemos empresas como Blue Origin y SpaceX, que están construyendo sus propias naves.
“Esto abre posibilidades y comercio en el sector que antes no había, es un campo fascinante, están pasando cosas nuevas”, expone.
Con una agencia espacial en nuestro país, tutores mexicanos con experiencia en la materia, jóvenes en formación y cada vez más mujeres participando en la industria, el abanico de posibilidades se abre para las niñas y niños de la región que sueñan y flotan en sus pensamientos cada vez que observan un cielo despejado.
Los pasos de Carmen han sido perseverantes, ha abierto camino, construido y acompañado a otros que han soñado como ella; al mismo tiempo, los pasos de Carmen significan grandes saltos, sobre todo para las generaciones de niñas, niños y jovencitas que vienen detrás.
Los Datos
Patriarcado
Es una forma de sociedad en la que el hombre, lo masculino, tiene la supremacía por el simple hecho de serlo. Y relega, de ese modo, a la mujer, a lo femenino, a un segundo plano.
Las mujeres son despojadas del ejercicio de libertades y derechos, poder económico, político, social.
Fuente: Oxfam/ Ismujeres
Blue Origin
Es una empresa del sector aeroespacial de Jeff Bezos (dueño de Amazon)que desarrolló sus propias naves espaciales para turismo suborbital, ayer lanzaron un cohete con seis pasajeros que estuvieron minutos en el espacio.
SpaceX
Es una compañía del magnate Elon Musk que ha desarrollado naves para viajes espaciales de la NASA, recientemente lanzaron un telescopio de rayos X que permitirá medir mejor fenómenos como los hoyos negros.
Leer más: Feministas piden que el Jardín Botánico de Culiacán sea un lugar seguro para las mujeres
Recomendaciones de Carmen Félix
- Libro Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, volúmenes I y II.
- Mujeres que triunfaron en la ciencia.
- La película Radiactiva, sobre la vida de Marie Curie.
- El grupo Mercury 13, mujeres que soñaban con ser astronautas en Estados Unidos y a quienes se les discriminó, puesto que el Ejército no admitía mujeres pilotos.
Nació en: Culiacán, Sinaloa, en 1985.
Profesión: Ingeniería electrónica y telecomunicaciones en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Monterrey. Especialidad en ciencias espaciales en Francia, en la International Space University.
Trayectoria:
Desarrolló un internship en la NASA Ames, en el Departamento de Pequeños Satélites.
Participó en un mars analogue, en conjunto con el Austrian Space Forum, quienes se encuentran diseñando un traje espacial específico para Marte.
Trabaja en la International Association for the Advancement of Space Safety (IAASS) en Holanda, su trabajo se enfoca a la seguridad espacial y en preparaciones y pruebas para futuras misiones tripuladas al planeta Marte. La planeación de simulaciones para probar protocolos y trajes espaciales. Su trabajo le permite abrir oportunidades para estudiantes y jóvenes profesionistas en el sector espacial.
Por Lucía Mimiaga, tomado de debate.com.mx