Entre senadores de Morena flota el interrogante de si finalmente Andrés Manuel López Obrador impulsará a Arturo Herrera como gobernador de Banxico. El Senado todavía no lo cita a comparecer. La duda no está generada por las credenciales del ex secretario de Hacienda sino porque se advierte que el presidente ha escuchado en los últimos días al nuevo titular de la CNBV, Jesús De la Fuente.
Tal como explicó LPO, el nuevo mandamás del organismo regulador tiene fuertes objeciones a ciertas directivas que Herrera y Juan Pablo Graf tuvieron en la Comisión. Concretamente apunta a una presunta colusión con actores del mercado financiero.
Estas cuestiones son reforzadas en el círculo presidencial por Raquel Buenrostro, que suscribe ciertos comentarios sobre lo hecho por la dupla Herrera-Graf. La jefa del SAT además tendría sus reparos sobre el tándem que en Banxico pretenden formar Herrera y Gerardo Esquivel, economista que ahora a los ojos del presidente es definido como “neoliberal”.
El entorno de Herrera también se muestra inquieto. Hoy viernes el editorialista Enrique Quintana, que es muy allegado a Herrera, publicó una de sus habituales piezas “recomendando” que se acelere la designación del ex secretario en Banxico. Una jugada un tanto torpe si se analiza lo que se dice en Palacio Nacional del matutino en cuestión.