Unos 300 migrantes que pasaron la noche en Huixtla, Chiapas, después de enfrentarse ayer con militares al salir de Tapachula, se alistaban esta mañana para reanudar su camino hacia el norte del País.
De acuerdo con organizaciones civiles, el grupo que pernoctó en las canchas de Huixtla está ya en la carretera, con ambulancias y el Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración (INM) en la retaguardia, mientras que otros contingentes de menor tamaño continuaron caminando durante la noche dispersos por la carretera.
El Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos del Sureste Mexicano (COMDHSM) reprochó el uso de la fuerza de autoridades de seguridad contra los migrantes.
“La fuerte presencia de las fuerzas de seguridad continúa en todo el tramo carretero con operativos de detención, sin información concreta sobre el destino al que están llevando a las personas detenidas”, agregó.
El colectivo aseguró que durante el operativo de ayer, en el que intervinieron el Ejército, la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración, hubo militares con armas largas y agentes migratorios vestidos de civil incitando a la agresión, además de otros efectivos de seguridad armados y sin identificar.
“Se documentaron personas con lesiones y heridas derivadas de las agresiones del INM, la GN y el Ejército, y la atención médica fue escasa y tardía”, denunció.
“También se documentaron situaciones de separación familiar y de una menor no localizada mismas que se hicieron del conocimiento de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Grupo Beta y la Fiscalía (del Estado)”.
