El cantante Pablo Montero se equivocó durante la entonación del Himno Nacional, en la ceremonia previa a la final del Guardianes 2021, entre Santos y Cruz Azul.
El oriundo de Torreón y aficionado de los Guerreros confundió algunas palabras, pronto los aficionados en el estadio Corona, los jugadores en fila sobre la cancha lagunera y –por supuesto– en las redes sociales notaron el error.
En lugar de cantar “Que en el Cielo tu eterno destino, por el dedo de Dios se escribió”, Montero entonó: “que en el dedo, tu eterno destino, nos coloca a lidiar con valor”, palabras que sí existen, pero hasta el último estribillo de lo escrito por Francisco González Bocanegra.
Posteriormente, el charro se comió un “que” antes de “el Cielo un soldado en cada hijo te dio”. Antes de terminar, nervioso, convirtió “Al sonoro rugir del cañón”, en “Al sonoro rugir y el cañón”.
Cruz Azul derrota a Santos
Luis Romo colocó al Cruz Azul a 90 minutos de terminar con la sequía de 23 años sin título de la Liga MX. En una jugada personal y de mucho coraje, el mexicano anotó el único encuentro de la final de ida del Guardianes 2021 y dejar al Santos en una muy complicada desventaja para la vuelta (0-1).
Un gol de muchas emociones, ya que aproximó a la deseada “Novena” y fue dedicada para Roberto Alvarado, quien se perdió el encuentro por una tragedia personal. También marcó el regreso de la afición a una final de la Liga MX –tras la suspensión del Clausura 2020 y las medidas del Guardianes 2020–, en el estadio Corona.
Matheus Doria mantuvo vivo a los Guerreros, con un par de intervenciones defensivas con las que le arrebató la oportunidad de gol al exlagunero Jonathan Rodríguez. Carlos Acevedo también ahogó el grito de festejo celeste, al volar para sacar un disparo de chilena del mismo Cabecita.
Aunque en las previas se pronosticó un juego cerrado, ambos equipos abrieron espacios y buscaron hacerle daño al rival, aunque ninguno conectó en la primera parte del encuentro.
Para la segunda, el Santos quitó la bola y se adueñó del ritmo dentro de su casa. La Máquina sintió la presión y congeló los balones muertos cerca de su área; cuando mejor jugaban los Guerreros, los celestes firmaron el gol.
Romo giró, le rebotó dos veces la pelota, se le regresó con fortuna y la reventó con furia sobre el portero lagunero. La anotación (minuto 71) silenció los miles de aficionados verdiblancos en el Corona y levantó a los cientos aficionados del Cruz Azul. Reynoso cerró los espacios, terminó con el futbol de Guillermo Almada y se llevó un 1-0 para la vuelta del domingo.
