Fue una especie de broma en serio la que se aventó Dulce María Sauri. Pero el sentido crítico fue excelente: La única diferencia entre Porfirio Díaz y AMLO es el bigote. En todo lo demás son iguales.
El tema central de esa observación de la diputada priísta fue la reelección, pero el presagio es que viene en camino una revolución para tumbar al presidente López Obrador, el moderno Porfirio.
Como don Porfirio, AMLO repite una y otra vez que no se reelegirá.
Pero sus movimientos van en sentido contrario.
Por eso Sauri tocó un punto sensible:
“Puedo pensar que el Presidente de la República está decidido a lo que en términos beisbolísticos se llama jugar al sacrificio; es decir, con tal de empujar una posible anulación de las elecciones, señalar que el Ejecutivo Federal está interviniendo de una manera que claramente la Ley sanciona, y sanciona con anulación.
“Entonces, esa es la segunda, una jugada de sacrificio. Pero, para poder pensar en una jugada de sacrificio, en términos beisbolísticos tendremos que pensar que sus jugadores están envasados y que al que le toca batear, pues no está muy seguro de que vaya a meter el Hit para ganar la carrera y creo que ahorita, nada más que el Presidente tenga una información muy específica, que llame a que su partido no vaya a tener los resultados que él quiere en las elecciones, y hablo en general, no sólo en las federales sino también las locales”, explicó la diputada del PRI.
Pero la situación en general no es como para tomarse a broma. México está en crisis. La ofensiva contra los organismos autónomos llegó al límite con la declaración del senador Ricardo Monreal: “Existe un complot de los órganos autónomos constitucionales como el INE, en contra del presidente López Obrador. Esas instituciones están podridas y el Poder Judicial corrompido, por lo que urge darles una sacudida institucional, a través del Congreso de la Unión”.
La intención es desmantelar esas instituciones porque están fuera del control del Ejecutivo.
Obviamente van por la dictadura.
Ya de perdida la dictatura perfecta del PRI.
En lo que resta de campañas pueden suceder algunas cosas raras, movimientos que buscarían mermar al adversario o ya de plano de escándalos sexuales.
Claro, de un lado y otro.
Por un lado el presidente con todo su poder atacando a la oposición.
Y por el otro la oposición sacando trapitos sucios del caudillo y sus cercanos.
El tiempo apremia.
Espere una buena jugada en los próximos días.