HERMOSILLO.- El reportero Benjamín Morales Hernández fue privado de su libertad por hombres armados en el municipio de Sonoyta; su cuerpo fue encontrado esta mañana en las inmediaciones de la localidad de Caborca.
Hasta el momento no hay información oficial sobre el crimen del comunicador, pero fuentes externas consultadas por La Silla Rota señalan que el hallazgo del cadáver se hizo a las 7:00 horas de este lunes, en el kilómetro 166 de la carretera Sonoyta-Caborca.
El reportero habría sido sacado a la fuerza de su domicilio el domingo por la noche, después asesinado a balazos; su cuerpo fue abandonado a la orilla de la carretera.
Benjamín Morales Hernández era el propietario de la página Noticias Xonoidag, en Facebook, donde publicaba noticias de esta zona del norte de Sonora.
La información que presentaba a sus lectores estaba relacionada con reportes policiacos de Sonoyta, Caborca y Puerto Peñasco, donde en los últimos meses se ha incrementado la violencia, los enfrentamientos armados, en una disputa por el territorio entre grupos delictivos.
El reportero también manejaba información política. Su último video publicado fue hace 17 horas, sobre el arranque de campaña de uno de los candidatos a la alcaldía, Julio Casanova, de la alianza “Va por Sonora”.
DESIERTO DE SONORA, EN LA PUGNA POR LA PLAZA
En esta zona del estado, cercana a la frontera con Estados Unidos, se ha recrudecido la violencia y los enfrentamientos entre sicarios de bandas contrarias, al igual que con las fuerzas armadas.
El Cártel de Caborca, liderado por Rafael Caro Quintero y sus sobrinos, se disputan la plaza contra el Cártel de Sinaloa, en esta zona estratégica para el cruce de armas, drogas y personas al país vecino.
La semana pasada, en un operativo de las fuerzas armadas, en el municipio de Altar, arrestaron a José Bibiano Cabrera Cabrera, “El Durango”, presunto jefe de sicarios de Los Chapitos, del Cártel de Sinaloa.
Esto, como respuesta a una emboscada de sicarios contra elementos del Ejército, donde dos militares fueron asesinados a balazos.
Marlene Valero/La Silla Rota
