Durante las protestas del 8M, por la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, usuarias de las redes sociales reportaron que personal de seguridad permaneció en el techo de Palacio Nacional con armas que aparentaban ser rifles francotiradores.

Más tarde, la información fue corregida por Jesús Ramírez Cuevas. El coordinador General de Comunicación Social de la Presidencia de la República reveló que las supuestas armas eran, en realidad, inhibidores de drones.

“Se trató de personal de resguardo que usó un inhibidor de drones tipo Hikvision para evitar vuelos sobre Palacio por ser un área reservada por seguridad”, informó el funcionario público, para luego precisar que no existió personal armado en lo alto del histórico edificio.

Estos inhibidores, específicamente modelo Uav Jammer, fueron adquiridos por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en septiembre de 2020, de acuerdo con la investigación del portal Latin Us.

Los documentos en poder de dicho portal, señalan que la compra se realizó a la empresa INT Intelligence and Telecom Technologies México S.A. de C.V., por un monto de 946,000 pesos cada uno; es decir, 3 millones 784 mil pesos en total.

En total, se adquirieron cuatro inhibidores de drones a través de un concurso internacional, informó el periodista Mario Gutiérrez Vega. En dicha licitación, vía Compranet, habrían elegido al de mejor presupuesto entre los únicos tres participantes.

Las otras propuestas fueron de Ferbets S.A. de C.V. con un importe total de 6 millones 32 mil pesos; además de Foncar S.A. de C.V. con un importe total de 23 millones 959 mil 104 pesos.

Latin Us informó, además, que se trata de dispositivos con diseño de fusil, mismos que tienen como objetivo la identificación de drones, así como el bloqueo entre éstos y sus radiocontroles.

Dichos inhibidores, añadieron, tendrían un alcance mínimo de un kilómetro, operan en un rango de frecuencia de 428-5, 940 Mhz, con una carga de su batería que puede durar hasta una hora en operación continua.

A través de la página oficial de Hikvision, se puede consultar un catálogo en el que aparece la serie UAV de la serie Falcon. De acuerdo con la descripción, son fáciles de operar por su gran flexibilidad, eficiencia y adaptabilidad.

La situación dividió opiniones luego de las protestas. Por un lado, aliados del gobierno de México dieron múltiples explicación. Epigmenio Ibarra, por ejemplo, pidió a quienes circularon la noticia que pidieran disculpas.

“Hasta TT lo volvieron periodistas histéricos, medios al servicio de la derecha lo divulgaron internacionalmente, bots y fanáticos lo multiplicaron históricamente. No eran #Francotiradores ni fusiles eran inhibidores de señal. ¿A qué horas comienzan a ofrecer disculpas?”, se preguntó el productor, una figura muy cercana al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Por su parte, el comunicador Jorge Berry también tocó el asunto. “Ahora sí, fuera máscaras. @lopezobrador_ nos muestra lo que piensa del feminismo y las mujeres. Gas lacrimógeno, francotiradores, GN y granaderos”, escribió.

Además, políticos como Jesús Zambrano, líder nacional del Partido de la Revolución Democrática, así como Fernando Belaunzarán, hicieron comparaciones de la situación con las sucedidas en el periodo del expresidente Gustavo Díaz Ordaz.

“Ni Díaz Ordaz lo hizo” y “Ni Díaz Ordaz llegó a tanto”, fueron los comentarios que vaciaron ambos a través de sus perfiles oficiales en la red social Twitter.