El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó la petición de intelectuales, científicos y sociedad civil de cancelar de manera temporal de los megaproyectos de Dos Bocas, el Tren Maya, el Aeropuerto de Santa Lucía y el proyecto de Chapultepec, con el objetivo de que ese dinero sea invertido en vacunas.
En su conferencia de prensa, en Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo fue cuestionado sobre la carta de este grupo de la sociedad.
-“¿Hoy le piden que cancele sus proyectos?”
-“No hace falta, como vamos a cancelar el Tren Maya y las refinerías, no, sí generan empleos, si van a impulsar el turismo, el sector energético, no hace falta, nada, más con recortar el chayote, que ya no haya esto”.
El presidente López Obrador refirió que con el “subsidio” que los pasados gobiernos pagaban a las revistas de Héctor Aguilar Camín y Enrique Kruaze alcanzaría para un millón 37 mil 500 vacunas de Pfizer.
“Esto ya se aplica no solo a ellos, sino en general… eran como ocho o 10 mil millones de pesos, por eso cuando se enojan y dedican artículos y columnas, hay que aguantar porque son vacunas y becas”, dijo.
No cambiará “ni una coma” de su iniciativa de ley para proteger a CFE
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó este martes cualquier modificación a su iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica que fortalece a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Informó que el actual gobierno de Estados Unidos no se ha manifestado, y reiteró que esta reforma tiene como objetivos que el precio de la electricidad no suba y fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad.
“Nada, es muy sencillo lo que se está planteando”, sentenció el presidente en su rueda de prensa matutina de Palacio Nacional, donde le cuestionaron si iba a cambiar siquiera una coma del polémico texto.
El mandatario se refirió a la iniciativa que envió la semana pasada al Congreso, que debe discutirse en un plazo de 30 días por ser de carácter preferente.
El principal cambio busca modificar el criterio del despacho eléctrico para priorizar la generación de las plantas hidroeléctricas de la CFE, la empresa del Estado, sobre las centrales privadas y al último las de ciclo combinado.
“¿No les parece un acto de prepotencia que una empresa española contrate como empleado al expresidente de México? ¿Cómo una empresa ferrocarrilera extranjera que recibió los ferrocarriles nacionales contrató a otro expresidente?”, preguntó el mandatario mexicano.
Aunque la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados convocó a un parlamento abierto el próximo jueves y viernes para que empresarios y activistas opinen sobre la iniciativa, López Obrador adelantó que sus legisladores ya tienen la línea a seguir.
“Que allá se discuta, se debata, los legisladores nuestros surgieron en defensa de un proyecto de transformación y los opositores pues son los defensores del antiguo régimen, así de claro”, manifestó.
La iniciativa también ordenaría revisar los contratos del Gobierno con productores independientes de energía, eliminaría la obligatoriedad de las subastas eléctricas, restringiría los esquemas de autoabastecimiento y cambiaría las reglas de los Certificados de Energías Limpias (CEL) para dárselos a la CFE.
López Obrador afirmó que la iniciativa presentada “consiste en dar un trato igual a la CFE”, reveló que para despachar la energía eléctrica primero se sube a la red la energía de las empresas privadas y luego la producida por la empresa del Estado.
La Cámara de Comercio de Estados Unidos (US Chamber of Commerce) ha advertido de una violación al nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Pero el mandatario defendió que el capítulo 8 del T-MEC trata sobre el “Reconocimiento de la propiedad, directa, inalienable e imprescindible del Estado mexicano sobre hidrocarburos”.
“A mí no me pagan los empresarios extranjeros, a mí me paga el pueblo de México”, expresó.
López Obrador reiteró que en el T-MEC se estableció que México “no compromete su sector energético y que mantenemos nuestra soberanía en el manejo del sector energético”.
Insistió en su denuncia de que la reforma energética de 2013, que abrió el sector a la inversión privada, se logró porque las empresas “repartieron millones de pesos a los diputados y senadores”.
“Es un buen debate y les vamos a sacar la cuenta de todo lo que se han llevado”, manifestó.
Como ejemplo, se refirió al magnate de Altos Hornos de México, Alonso Ancira, de quien el presidente espera que “devuelva todo lo que se sustrajo del erario” por la venta a sobreprecio de la planta de Agro Nitrogenados a Petróleos Mexicanos (Pemex).
Ancira llegó la pasada semana a México extraditado desde España, y podría devolver 200 millones de dólares por el sobrecosto de la planta de fertilizantes comprada en la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018).