Cuando se anunció que Tom Brady llegaba a los Tampa Bay Buccaneers, las posibilidades en las casas de apuestas para que este equipo ganara el Super Bowl se dispararon, y el veterano quarterback hizo efectivos esos pronósticos.
Con una gran actuación del legendario pasador y su eterno cómplice, Rob Gronkowski, los Buccaneers vencieron 31-9 a los Kansas City Chiefs, lo que representa el segundo campeonato para la franquicia de la Florida y el séptimo anillo para Brady.
Con este galardón, “TB12” cumplió lo que mencionó durante la semana previa al juego, ya que con este campeonato dejó atrás a su ídolo, Michael Jordan, quien conquistó la NBA seis veces con los Chicago Bulls.
Brady encontró en Gronkowski y Antonio Brown los mejores blancos para sus envíos, con quienes conectó en tres ocasiones para darle 21 puntos a Tampa, además de una anotación por tierra a través de un acarreo de Leonard Fournette.
La suerte también acompañó a Tampa y su ofensiva, pues tan solo en el segundo cuarto, la defensiva de Kansas City cometió varios errores con castigos en zonas y momentos clave, con los que perdieron 90 yardas y derivaron en dos touchdowns.
Por su actuación, Tom Brady fue elegido como el Jugador Más Valioso (MVP), siendo la quinta ocasión, en sus siete triunfos, que se lleva este galardón, y dejó en claro que el segundo año comandando a Tampa Bay será todavía mejor.
120 yardas perdieron los Chiefs a consecuencia de 11 castigos
Esta fue la primera ocasión en los 10 Super Bowls en los que ha participado, que Tom Brady tiene un marcador con más de 10 puntos de ventaja o en contra, pues había acostumbrado a sus fans y detractores a que sus partidos por el trono fueran cerrados.
Curiosamente, la última derrota esta temporada para los Buccaneers fue ante los Chiefs, el pasado 29 de noviembre, desde entonces cerraron el calendario regular con cuatro triunfos, más otros cuatro de los playoffs.
El triunfo también representó el primer campeonato para el coach Bruce Arians, quien pagó un avión privado para que su madre, de 95 años, pudiera estar presente en el estadio. Al final del juego, el entrenador dedicó el trofeo Vince Lombardi a su progenitora.
El tormento de Mahomes
Se suele decir que las ofensivas ganan partidos y las defensas campeonatos, y en ese aspecto Tampa Bay tenía ventaja sobre los Chiefs y así lo demostraron, pues supieron aprovechar las bajas en la línea ofensiva que suele servir de escudo a Patrick Mahomes, además de cubrir a los receptores.
Durante todo el encuentro, la defensiva de Tampa disparó continuamente sobre Mahomes, lo que obligó al pasador a correr demasiadas veces para evitar las capturas o lanzar de forma apresurada, esto generó dos intercepciones.
Además, el quarterback de los Chiefs se fue en blanco en cuanto a anotaciones, lo cual no ocurría desde el 29 de septiembre de 2019. Desde entonces transcurrieron 30 juegos en fila con al menos un envío a las diagonales, hasta que se topó con la defensa de Tampa Bay, que en estos playoffs frenaron consecutivamente a mariscales de la talla de Drew Brees, Aaron Rodgers y Patrick Mahomes.
