El pleno de la Cámara de Diputados aprobó con 426 votos a favor, uno en contra y tres abstenciones el dictamen con el que se expide la Ley General de Población, en la cual se contempla la creación de la nueva cédula de identidad, con datos biométricos, para todos los mexicanos.
Con esta nueva ley se faculta a la Secretaría de Gobernación para que integre una base de datos con información de cada ciudadano en el país para elaborar la cédula de identidad que se ha perseguido durante años.
Según el dictamen, se contempla la creación del Servicio Nacional de Identificación Personal, con lo que se podrá validar la identidad de cada persona, pero para lo cual se tendrá que pagar derechos.
Al dictamen, que fue remitido al Senado de la República para su análisis y eventual aprobación, se le hizo una adenda pactada con todos los grupos parlamentarios en la que se describe que las dependencias y entidades de los tres órdenes de gobierno deben contribuir, de la forma más sencilla y expedita posible, a la integración y actualización del Registro Nacional de Población, por medio de la información contenida en sus bases de datos y registros de personas.
Así, la Secretaría de Gobernación podrá celebrar convenios de colaboración con los organismos autónomos y fiscalizadores para tal fin, atendiendo a las atribuciones constitucionales y legales de estos organismos.
“El Instituto Nacional Electoral estará sujeto, respecto a la información del Registro Federal de Electores, a lo dispuesto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la le-gislación en materia electoral y la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública”, describe el dictamen.
La propuesta es que la cédula contenga el apellido paterno y materno, así como el nombre de la persona, CURP, fotografía, lugar de nacimiento, fecha de nacimiento, firma y huella dactilar. Además, la vigencia no podrá exceder de 15 años.
También se indica que Gobernación proporcionará al INE la información del Registro Nacional de Ciudadanos que sea necesaria para la integración de los instrumentos electorales, en los términos previstos por la ley. La cédula podría mostrarse físicamente o mediante dispositi-vos electrónicos.
Diferendo con el INE
Cabe recordar que en enero de 2020 la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y el consejero presidente del INE se reunieron para discutir la posibilidad de que el órgano electoral “prestara” la base de datos del Registro Federal de Electores para que la dependencia federal obtuviera los datos de la ciudadanía, incluidos los biométricos.
Sin embargo, Lorenzo Córdova expuso la complicación que ello representaría, toda vez que se trata de datos personales de la ciudadanía, la cual no dio consentimiento para compartirla.
La Secretaría de Gobernación desistió de solicitar el padrón y se fue a la Cámara de Diputados para buscar opciones legales que permitan la creación de la cédula de identidad ciudadana.
Este dictamen abroga la Ley General de Población de 1974 y se crea la nueva Ley General de Población, Movilidad Humana e Interculturalidad, y detalla que la cédula de identidad ciudadana será el documento oficial de identificación, que hace prueba plena sobre los datos de identidad que contiene en relación con su titular.
