Un juez federal vinculó a proceso a Roberto Quiñones Aguilar y a Salvador Colín Cruz, identificados por la Fiscalía General de la República (FGR) como los presuntos responsables de producir precursores químicos y fentanilo a gran escala en el país, detenidos en el marco de la Operación Blue.
De acuerdo con la indagatoria, Roberto Quiñones es propietario de toda una infraestructura criminal dedicada a la producción de drogas sintéticas, mientras que Salvador Colín es el ingeniero responsable de la elaboración de precursores químicos.
El juez de control del Centro de Justicia Penal Federal adscrito al Reclusorio Oriente, en la Ciudad de México, los vinculó a proceso por su probable responsabilidad en los delitos de delincuencia organizada y contra la salud en la modalidad de producción de fentanilo y tráfico de cocaína y heroína.
Ambas personas fueron capturadas en octubre, tras operativos simultáneos que se realizaron en Durango, Estado de México, Sonora, Sinaloa y la Ciudad de México.
El juzgador ratificó la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa y se establecieron seis meses de investigación complementaria. En octubre , la FGR desmanteló narcolaboratorios en el Valle de México y Durango.
Felipe de Jesús Gallo Gutiérrez, titular de la Coordinación de Métodos de Investigación, informó que en los laboratorios y bodegas de los domicilios encontrados en Valle de Chalco se aseguraron volúmenes considerables de precursores químicos, dispositivos para el almacenamiento de manera segura, una báscula de precisión, teléfonos celulares, equipos de cómputo y en las muestras de las diferentes sustancias químicas se determinó que se encontraron sustancias suficientes para poder producir metanfetamina y fentanilo.
“En estos domicilios fueron localizados y asegurados reactores de más de 5 mil kilos de capacidad, de los cuales, en esta Fiscalía de la República, no teníamos precedente de aseguramiento de un tipo de maquinaria de esta dimensión utilizada para la producción de drogas sintéticas”, expresó Gallo Gutiérrez.